Guardia de seguridad pierde tres dedos por una bengala tirada al campo
Un guardia de seguridad
israelí, que se encontraba este domingo en el Malha Arena donde se
disputaba el partido entre Hapoel Holon y Hapoel Jerusalén, perdió
los tres dedos de la mano al intentar apagar una bengala que arrojó
a la cancha un aficionado.
Un minuto y medio antes de que acabara el partido, el hincha tiró la bengala al suelo y el guardia corrió inmediatamente hacia ella para sacarla del campo, ya que estaba enfrente del banquillo del Hapoel Holon. No le dio tiempo y explotó en sus manos cortándole tres dedos.
El alero del equipo del Jerusalén, Jamie Arnold, dijo sobre la acción del guardia: "No sólo hizo su trabajo, sino también se sacrificó para salvar a todos nosotros".
El presidente y entrenador del Holon, Miki Dorsman, amenaza con una posible retirada: "La bengala pudo matar a alguien. Personalmente me retiraré de mis puestos en el Holon y nunca más en mi vida volveré a entrenar en la liga israelí, si la Policía no investiga el caso".
Un minuto y medio antes de que acabara el partido, el hincha tiró la bengala al suelo y el guardia corrió inmediatamente hacia ella para sacarla del campo, ya que estaba enfrente del banquillo del Hapoel Holon. No le dio tiempo y explotó en sus manos cortándole tres dedos.
El alero del equipo del Jerusalén, Jamie Arnold, dijo sobre la acción del guardia: "No sólo hizo su trabajo, sino también se sacrificó para salvar a todos nosotros".
El presidente y entrenador del Holon, Miki Dorsman, amenaza con una posible retirada: "La bengala pudo matar a alguien. Personalmente me retiraré de mis puestos en el Holon y nunca más en mi vida volveré a entrenar en la liga israelí, si la Policía no investiga el caso".