Río y Sao Paulo celebran la elección de Brasil como sede de la Copa de 2014
Sao Paulo y Río de Janeiro, principales candidatas a organizar los partidos de apertura y clausura de la Copa del Mundo de 2014, celebraron hoy con diversos actos la decisión de la FIFA de otorgarle la sede de ese Mundial a Brasil.
Un desfile de banderas brasileñas a los pies del Cristo del Corcovado, elegido este año como una de las nuevas maravillas del mundo, y el despliegue de gigantescas camisetas con el uniforme de la selección brasileña en los principales puntos turísticos de la ciudad saludaron el anuncio de la FIFA en Río de Janeiro.
Las banderas y las gigantescas camisetas iluminaron tanto el estadio Maracaná, el mayor templo del fútbol brasileño, como el Pao de Açucar, otro de los cerros que se ha convertido en importante punto turístico de Río de Janeiro.
En Sao Paulo, la fiesta se concentró en el céntrico Teatro Municipal, que fue revestido de verde y amarillo y desde el que fueron lanzados cerca de 20.000 globos de los mismos colores.
Las fiestas en ambas ciudades, acompañadas con fuegos pirotécnicos, comenzaron así que el presidente de la Federación Internacional de Asociaciones de Fútbol (FIFA), Joseph Blatter, anunció la elección de Brasil, por decisión unánime, como sede de la Copa del Mundo de 2014.
Río de Janeiro es considerada, incluso por dirigentes de la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF), como la más firme candidata a ser sede de la final de ese Mundial.
Ello debido a que los brasileños esperan que el Maracaná, el mayor templo en el país cinco veces campeón del mundo, le ofrezca una nueva oportunidad al país de conquistar un título en casa.
Sería una reivindicación del "Maracanazo", como quedó conocida la trágica jornada en que Brasil perdió ante Uruguay en la final de la única Copa del Mundo que ha organizado hasta ahora, la de 1950.
Sao Paulo, por su parte, es la principal candidata a ser la sede del partido inaugural de la Copa de 2014.
El gobernador de Sao Paulo, José Serra, que forma parte de la delegación oficial que viajó a Zúrich para asistir a la ceremonia de proclamación de la sede, dijo que la mayor ciudad brasileña no se opone a que la final sea disputada en el Maracaná desde que el estadio Morumbí de Sao Paulo pueda acoger el partido inaugural.
Sao Paulo, sin embargo, comenzó a enfrentar resistencia de Belo Horizonte, la tercera mayor ciudad del país y que también aspira a ser sede del partido inaugural del Mundial.
El líder socialdemócrata y posible candidato a la Presidencia de Brasil en las elecciones de 2010, Aecio Neves, gobernador de Minas Gerais, estado del que Belo Horizonte es capital, también viajó a Zúrich con la intención de defender sus intereses.
Las tres ciudades, además, anunciaron su intención de disputar la sede del centro de prensa internacional que será montado durante el Mundial.
La fiesta organizada por las autoridades de Sao Paulo para celebrar la elección de Brasil como sede también incluyó la distribución de cientos de banderas y la presentación del espectáculo "Mete Gol", un montaje del grupo artístico y acrobático Intrépite Trupe basado en músicas que sirvieron como himnos brasileños en otras Copas del Mundo.
Sao Paulo también tiene prevista para la noche de hoy un espectáculo de luces verdes y amarillas en el parque de Ibirapuera, el mayor pulmón de la ciudad.
Asimismo, el club Sao Paulo, actual campeón brasileño y que mañana puede conquistar el título de la Liga nuevamente, organizó una fiesta en el Morumbí, el principal estadio de la ciudad y entre los inscritos para el Mundial.
El Morumbí también fue revestido con lazos de los colores verde y amarillo que pueden ser vistos desde cualquier próximo al estadio. EFE
Un desfile de banderas brasileñas a los pies del Cristo del Corcovado, elegido este año como una de las nuevas maravillas del mundo, y el despliegue de gigantescas camisetas con el uniforme de la selección brasileña en los principales puntos turísticos de la ciudad saludaron el anuncio de la FIFA en Río de Janeiro.
Las banderas y las gigantescas camisetas iluminaron tanto el estadio Maracaná, el mayor templo del fútbol brasileño, como el Pao de Açucar, otro de los cerros que se ha convertido en importante punto turístico de Río de Janeiro.
En Sao Paulo, la fiesta se concentró en el céntrico Teatro Municipal, que fue revestido de verde y amarillo y desde el que fueron lanzados cerca de 20.000 globos de los mismos colores.
Las fiestas en ambas ciudades, acompañadas con fuegos pirotécnicos, comenzaron así que el presidente de la Federación Internacional de Asociaciones de Fútbol (FIFA), Joseph Blatter, anunció la elección de Brasil, por decisión unánime, como sede de la Copa del Mundo de 2014.
Río de Janeiro es considerada, incluso por dirigentes de la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF), como la más firme candidata a ser sede de la final de ese Mundial.
Ello debido a que los brasileños esperan que el Maracaná, el mayor templo en el país cinco veces campeón del mundo, le ofrezca una nueva oportunidad al país de conquistar un título en casa.
Sería una reivindicación del "Maracanazo", como quedó conocida la trágica jornada en que Brasil perdió ante Uruguay en la final de la única Copa del Mundo que ha organizado hasta ahora, la de 1950.
Sao Paulo, por su parte, es la principal candidata a ser la sede del partido inaugural de la Copa de 2014.
El gobernador de Sao Paulo, José Serra, que forma parte de la delegación oficial que viajó a Zúrich para asistir a la ceremonia de proclamación de la sede, dijo que la mayor ciudad brasileña no se opone a que la final sea disputada en el Maracaná desde que el estadio Morumbí de Sao Paulo pueda acoger el partido inaugural.
Sao Paulo, sin embargo, comenzó a enfrentar resistencia de Belo Horizonte, la tercera mayor ciudad del país y que también aspira a ser sede del partido inaugural del Mundial.
El líder socialdemócrata y posible candidato a la Presidencia de Brasil en las elecciones de 2010, Aecio Neves, gobernador de Minas Gerais, estado del que Belo Horizonte es capital, también viajó a Zúrich con la intención de defender sus intereses.
Las tres ciudades, además, anunciaron su intención de disputar la sede del centro de prensa internacional que será montado durante el Mundial.
La fiesta organizada por las autoridades de Sao Paulo para celebrar la elección de Brasil como sede también incluyó la distribución de cientos de banderas y la presentación del espectáculo "Mete Gol", un montaje del grupo artístico y acrobático Intrépite Trupe basado en músicas que sirvieron como himnos brasileños en otras Copas del Mundo.
Sao Paulo también tiene prevista para la noche de hoy un espectáculo de luces verdes y amarillas en el parque de Ibirapuera, el mayor pulmón de la ciudad.
Asimismo, el club Sao Paulo, actual campeón brasileño y que mañana puede conquistar el título de la Liga nuevamente, organizó una fiesta en el Morumbí, el principal estadio de la ciudad y entre los inscritos para el Mundial.
El Morumbí también fue revestido con lazos de los colores verde y amarillo que pueden ser vistos desde cualquier próximo al estadio. EFE