Lo que pesa argentina.
Todo el país estuvo pendiente del partido entre Argentina y Ecuador, en tierras gauchas, que tenían como gran favorito al dueño de casa; mientras que, por parte de nuestro combinado, incluso había temores y disgustos por el nombre del técnico ecuatoriano Sixto Vizuete, que al parecer, no convencía a todos. Además, si consideramos que hubo dos bajas en el plantel principal y, por consiguiente, duda también, sobre el rendimiento de algunos jugadores.
Ante estadio lleno y, la supuesta superioridad argentina, se inició el partido, que fue pasando en tiempo, con un excelente planteamiento técnico y, una gran disciplina táctica y seguridad de los integrantes del conjunto ecuatoriano. Miles de aficionados que fueron a ver a Argentina y, que terminaron viendo a un Ecuador, más tranquilo, con mejores condiciones de disciplina en el campo y, mucha mayor seguridad.
Todos cumplieron de la mejor forma. Nadie que vio el encuentro puede decir, que alguien estuvo mal. Y, mucho más aún, cuando llegó el golazo de Urrutia, que terminó con una sensación de justicia en el marcador hasta ese momento. El equipo argentino, realizó primero sus cambios, porque ya el técnico no sabía que hacer para "romper" a los jugadores compatriotas. Tuvieron en casi todo el partido, que tratar de conseguir algún gol de tiro libre. Pues, pese a lo valiosos que son los jugadores del medio campo, Riquelme, Verón, Messí y Agüero, nada pudieron hacer ante quienes, sin mayor nombre, como fueron Valencia, para mi el mejor del partido, Castillo, Ayoví y Urrutia, los desaparecieron de la faz del encuentro. El gol argentino de empate, lo consiguió el delantero Rodrigo Palacio, que había ingresado dos minutos antes.
Pero, siempre debe haber algo que decir de malo. Y, sobre todo, si se trata de estos árbitros bolivianos del mismo apellido e incluso familiares, que en un espacio de diez años, han perjudicado al mismo Ecuador, frente al mismo rival y, con la misma trampa, el tiempo adicional. Los tres minutos que aumentó en el primer tiempo y, los cuatro del segundo tiempo, no eran justificables. Pero, para el señor Ortuvé, todo podía ser posible, con tal de perjudicar, una vez más, a los ecuatorianos. Porque no se trató de otro tipo de fallas. Sino, exclusivamente, el aspecto tiempo adicional que, parece la mejor herramienta de los árbitros mediocres, que tratan de cumplir, las órdenes de sus "amos".
El miércoles, el Ecuador se enfrentará a Colombia. Ojalá los aficionados que, no han comprado sus localidades todavía, por conocer "cómo le iba a ir al país frente a Argentina, lo hagan de de apuro. Que pena que se tenga tan poca confianza, con un gran rendimiento óptimo de todo el plantel: directivos, cuerpo técnico, cuerpo médico y, jugadores. Confiemos que ante estadio lleno, derrotemos a Colombia y, podamos subir en la tabla de posiciones.
Lo que si obtuvimos, es la certificación de que Ecuador, ya no es un "Equipito" o un "fantasma", como lo han llamado una gran cantidad de seudo periodistas deportivos europeos, que desde hace días, creyeron en la goleada de Argentina. Lloren y continúen llorando. Pero, Ecuador, es un equipo que da miedo.
Jorge García Romo
Lic. Prof. 17 - 523
Ante estadio lleno y, la supuesta superioridad argentina, se inició el partido, que fue pasando en tiempo, con un excelente planteamiento técnico y, una gran disciplina táctica y seguridad de los integrantes del conjunto ecuatoriano. Miles de aficionados que fueron a ver a Argentina y, que terminaron viendo a un Ecuador, más tranquilo, con mejores condiciones de disciplina en el campo y, mucha mayor seguridad.
Todos cumplieron de la mejor forma. Nadie que vio el encuentro puede decir, que alguien estuvo mal. Y, mucho más aún, cuando llegó el golazo de Urrutia, que terminó con una sensación de justicia en el marcador hasta ese momento. El equipo argentino, realizó primero sus cambios, porque ya el técnico no sabía que hacer para "romper" a los jugadores compatriotas. Tuvieron en casi todo el partido, que tratar de conseguir algún gol de tiro libre. Pues, pese a lo valiosos que son los jugadores del medio campo, Riquelme, Verón, Messí y Agüero, nada pudieron hacer ante quienes, sin mayor nombre, como fueron Valencia, para mi el mejor del partido, Castillo, Ayoví y Urrutia, los desaparecieron de la faz del encuentro. El gol argentino de empate, lo consiguió el delantero Rodrigo Palacio, que había ingresado dos minutos antes.
Pero, siempre debe haber algo que decir de malo. Y, sobre todo, si se trata de estos árbitros bolivianos del mismo apellido e incluso familiares, que en un espacio de diez años, han perjudicado al mismo Ecuador, frente al mismo rival y, con la misma trampa, el tiempo adicional. Los tres minutos que aumentó en el primer tiempo y, los cuatro del segundo tiempo, no eran justificables. Pero, para el señor Ortuvé, todo podía ser posible, con tal de perjudicar, una vez más, a los ecuatorianos. Porque no se trató de otro tipo de fallas. Sino, exclusivamente, el aspecto tiempo adicional que, parece la mejor herramienta de los árbitros mediocres, que tratan de cumplir, las órdenes de sus "amos".
El miércoles, el Ecuador se enfrentará a Colombia. Ojalá los aficionados que, no han comprado sus localidades todavía, por conocer "cómo le iba a ir al país frente a Argentina, lo hagan de de apuro. Que pena que se tenga tan poca confianza, con un gran rendimiento óptimo de todo el plantel: directivos, cuerpo técnico, cuerpo médico y, jugadores. Confiemos que ante estadio lleno, derrotemos a Colombia y, podamos subir en la tabla de posiciones.
Lo que si obtuvimos, es la certificación de que Ecuador, ya no es un "Equipito" o un "fantasma", como lo han llamado una gran cantidad de seudo periodistas deportivos europeos, que desde hace días, creyeron en la goleada de Argentina. Lloren y continúen llorando. Pero, Ecuador, es un equipo que da miedo.
Jorge García Romo
Lic. Prof. 17 - 523