El futbolista brasileño André Luis, del Botafogo, puede recibir hasta 23 partidos de suspensión por los incidentes que protagonizó el domingo y que obligaron a la policía a arrestarle en pleno partido de la Liga brasileña, informaron hoy fuentes deportivas.

André Luis fue expulsado por doble amonestación a los 37 minutos del primer tiempo del partido Náutico-Botafogo, correspondiente a la cuarta jornada del Campeonato Brasileño.

Al salir de la cancha, el defensor insultó y dedicó gestos obscenos a los aficionados del Náutico, e incluso pateó una botella de plástico en dirección al graderío, que golpeó en la cara de un aficionado.

La policía lo retiró de la cancha en medio de una auténtica batalla campal, en la que los agentes llegaron a utilizar gas pimienta para neutralizar a los jugadores del Botafogo.

André Luis terminó en el calabozo del estadio 'Os Aflitos' de la ciudad de Recife después de resistirse a la detención e insultar a varios agentes. Un tribunal deportivo local lo condenó a pagar una multa equivalente a 2.500 dólares, que serán donados a un hospital de la ciudad.

El jugador será juzgado ahora por el Superior Tribunal de Justicia Deportiva, después de que el procurador general de la entidad, Paulo Schmitt, lo denunciara hoy por violar cuatro artículos del Código de Justicia Deportiva de Brasil que aluden al comportamiento deportivo y el respeto a las autoridades.

El Náutico también será juzgado por el incumplimiento de varios artículos relacionados con la seguridad y la previsión de desórdenes, que le podrían costar el cierre del estadio por varios partidos y multas de hasta 210.000 reales (unos 125.000 dólares).

La Federación de Fútbol del estado de Pernambuco, cuya capital es Recife, también será juzgada por el incumplimiento de obligaciones en actividades deportivas y podría tener que pagar una multa equivalente a 600 dólares. EFE