Nadal condenado por la lluvia a un pobre 1-1 tras dos días
En nueve minutos se resumió la primera aparición de Rafael Nadal, tres veces campeón de Roland Garros, donde el español apenas pudo disputar dos juegos (1-1) contra el brasileño Thomaz Bellucci, su primer rival este año en París, debido a la lluvia.
La tercera jornada de este Grand Slam, resultó como se temía, perjudicada enormemente por las inclemencias del tiempo y sólo acabaron 13 partidos de los 72 programados.
Para Nadal fue un día interminable en el que el de Manacor aprovechó los huecos que tuvo para matar el tiempo, e incluso pidió a su relaciones públicas que regresara al hotel para buscarle la "Play Station", tan necesaria para él en los ratos muertos y que se había dejado olvidada en su habitación.
También cumplió con uno de sus deseos, enfundarse la camiseta de su compatriota Paul Gasol, con su nuevo equipo, Los Lakers, que le fue enviada por la NBA. Pasatiempos con lo que esperar una interminable jornada, en la que la organización temió por tener que devolver el dinero de las entradas al público.
De no haberse jugado un solo partido, así hubiera sucedido, e incluso si se hubieran disputado de una a dos horas, Roland Garros hubiera perdido el 50 por ciento de la taquilla. Pero al final se ahorraron ese desembolso. Durante un buen rato, esta jornada amenazó por convertirse en una tan aciaga como la del 30 de mayo del 2000 cuando todos los partidos fueron cancelados, la primera en la que se produjo este hecho desde 1925.
Tras aquella nefasta jornada, la organización tuvo que recurrir a una medida extraordinaria, programar partidos en 21 pistas en vez de las 16 que se acostumbra, para recuperar el tiempo a marchas forzadas, algo que probablemente sucederá mañana miércoles.
Más recientemente, en 2002, el miércoles cinco de junio, el día de los cuartos de final masculinos, la lluvia también arruinó el programa y solo se disputaron 36 minutos en la Philippe Chatrier. Entonces los espectadores si recuperaron la totalidad de su dinero.
En resumen, Nadal ha necesitado dos días para disputar solo dos juegos, y ahora tendrá que jugar tres jornadas seguidas, si el tiempo lo permite. Mientras, el suizo Roger Federer ya tiene una holgada ventaja sobre el español al liquidar en su momento su primer partido contra el estadounidense Sam Querrey el lunes.
Esta edición de Roland Garros se parece cada vez más a la del torneo de Wimbledon el pasado año, donde Nadal necesitó cinco días para liquidar su partido de la tercera ronda contra el sueco Robin Soderling. Luego, Nadal recuperó todo el tiempo y llegó por segunda vez consecutiva a la final contra Federer. EFE.
La tercera jornada de este Grand Slam, resultó como se temía, perjudicada enormemente por las inclemencias del tiempo y sólo acabaron 13 partidos de los 72 programados.
Para Nadal fue un día interminable en el que el de Manacor aprovechó los huecos que tuvo para matar el tiempo, e incluso pidió a su relaciones públicas que regresara al hotel para buscarle la "Play Station", tan necesaria para él en los ratos muertos y que se había dejado olvidada en su habitación.
También cumplió con uno de sus deseos, enfundarse la camiseta de su compatriota Paul Gasol, con su nuevo equipo, Los Lakers, que le fue enviada por la NBA. Pasatiempos con lo que esperar una interminable jornada, en la que la organización temió por tener que devolver el dinero de las entradas al público.
De no haberse jugado un solo partido, así hubiera sucedido, e incluso si se hubieran disputado de una a dos horas, Roland Garros hubiera perdido el 50 por ciento de la taquilla. Pero al final se ahorraron ese desembolso. Durante un buen rato, esta jornada amenazó por convertirse en una tan aciaga como la del 30 de mayo del 2000 cuando todos los partidos fueron cancelados, la primera en la que se produjo este hecho desde 1925.
Tras aquella nefasta jornada, la organización tuvo que recurrir a una medida extraordinaria, programar partidos en 21 pistas en vez de las 16 que se acostumbra, para recuperar el tiempo a marchas forzadas, algo que probablemente sucederá mañana miércoles.
Más recientemente, en 2002, el miércoles cinco de junio, el día de los cuartos de final masculinos, la lluvia también arruinó el programa y solo se disputaron 36 minutos en la Philippe Chatrier. Entonces los espectadores si recuperaron la totalidad de su dinero.
En resumen, Nadal ha necesitado dos días para disputar solo dos juegos, y ahora tendrá que jugar tres jornadas seguidas, si el tiempo lo permite. Mientras, el suizo Roger Federer ya tiene una holgada ventaja sobre el español al liquidar en su momento su primer partido contra el estadounidense Sam Querrey el lunes.
Esta edición de Roland Garros se parece cada vez más a la del torneo de Wimbledon el pasado año, donde Nadal necesitó cinco días para liquidar su partido de la tercera ronda contra el sueco Robin Soderling. Luego, Nadal recuperó todo el tiempo y llegó por segunda vez consecutiva a la final contra Federer. EFE.