La Liga de Campeones se adueña de la Plaza Roja.
La Liga de Campeones, cuya final disputarán
el próximo 21 de mayo el Manchester United y el Chelsea en el
estadio olímpico moscovita Luzhnikí, se adueñó hoy de la Plaza Roja,
donde quien quiera puede ver de cerca y fotografiarse junto al
preciado trofeo continental.
Una larga fila se formó para acceder al pabellón techado erigido sobre el mítico adoquinado de la Plaza Roja para ver la copa, instalada en una caja de cristal y flanqueada por corpulentos guardias de seguridad.
La exposición del trofeo es parte del "Festival de Campeones" inaugurado hoy por ministro de Deportes y presidente de la Unión de Fútbol de Rusia, Vitali Mutkó, y que se prolongará hasta el día de la final.
El marco del festival se celebrarán, entre otras actividades, un torneo de fútbol, un certamen de porteros, clases magistrales ofrecidas por estrellas del fútbol, todo esto en una cancha instalada en la Plaza Roja.
"Hemos hecho todo por que la final de la Liga de Campeones sea una gran fiesta", dijo Mutkó, quien agregó que las autoridades han adoptado medidas a fin de prevenir enfrentamientos entre los hinchas del Manchester United y el Chelsea.
Entre ellas, destacó que los seguidores de los finalistas de la Liga de Campeones que viajan de manera organizada llegarán a aeropuertos distintos.
Los aviones con los aficionados del Chelsea aterrizarán en los aeropuertos moscovitas de Sheremétievo y Vnúkovo, mientras los que trasladen a los seguidores del Manchester United lo harán en Domodédovo.
A partir de hoy, más de millar de policías se encarga de garantizar el orden público en hoteles, transporte público, zonas turísticas, plazas y otros lugares donde puedan confluir los aficionados.
El presidente de Rusia, Vladímir Medvédev, en una medida sin precedente, decretó la exención de visados para los extranjeros que asistirán a la final de la Liga de Campeones y que entro hoy en vigor.
El único requisito que necesitan cumplir los ciudadanos extranjeros para acogerse a este beneficio, que le permite permanecer en el país hasta el día 25, es presentar a su llegada a Rusia un pasaporte válido y una entrada para la final.
La mayoría de aficionados -unos 30.000- llegarán a Moscú el día del partido y abandonarán la ciudad al término del mismo, pronosticó Alexéi Sorokin, jefe del comité organizador de la final del Liga de Campeones. EFE
Una larga fila se formó para acceder al pabellón techado erigido sobre el mítico adoquinado de la Plaza Roja para ver la copa, instalada en una caja de cristal y flanqueada por corpulentos guardias de seguridad.
La exposición del trofeo es parte del "Festival de Campeones" inaugurado hoy por ministro de Deportes y presidente de la Unión de Fútbol de Rusia, Vitali Mutkó, y que se prolongará hasta el día de la final.
El marco del festival se celebrarán, entre otras actividades, un torneo de fútbol, un certamen de porteros, clases magistrales ofrecidas por estrellas del fútbol, todo esto en una cancha instalada en la Plaza Roja.
"Hemos hecho todo por que la final de la Liga de Campeones sea una gran fiesta", dijo Mutkó, quien agregó que las autoridades han adoptado medidas a fin de prevenir enfrentamientos entre los hinchas del Manchester United y el Chelsea.
Entre ellas, destacó que los seguidores de los finalistas de la Liga de Campeones que viajan de manera organizada llegarán a aeropuertos distintos.
Los aviones con los aficionados del Chelsea aterrizarán en los aeropuertos moscovitas de Sheremétievo y Vnúkovo, mientras los que trasladen a los seguidores del Manchester United lo harán en Domodédovo.
A partir de hoy, más de millar de policías se encarga de garantizar el orden público en hoteles, transporte público, zonas turísticas, plazas y otros lugares donde puedan confluir los aficionados.
El presidente de Rusia, Vladímir Medvédev, en una medida sin precedente, decretó la exención de visados para los extranjeros que asistirán a la final de la Liga de Campeones y que entro hoy en vigor.
El único requisito que necesitan cumplir los ciudadanos extranjeros para acogerse a este beneficio, que le permite permanecer en el país hasta el día 25, es presentar a su llegada a Rusia un pasaporte válido y una entrada para la final.
La mayoría de aficionados -unos 30.000- llegarán a Moscú el día del partido y abandonarán la ciudad al término del mismo, pronosticó Alexéi Sorokin, jefe del comité organizador de la final del Liga de Campeones. EFE