El United prepara el partido presionado y pendiente de Rooney
Fuertemente presionado tras su fuerte
resbalón en la 'Premier' y pendiente de la evolución de Wayne
Rooney, el Manchester United recibirá mañana en Old Trafford al
Barcelona con la intención de enmendar su situación y consciente de
que cualquier negligencia podría resultar fatal.
La posición privilegiada de la que gozaba hasta hace muy poco la plantilla que entrena el escocés Alex Ferguson ha dado un giro inesperado. Ahora podría ocurrir de todo.
Los "diablos rojos" han pasado de liderar la 'Premier' a ceder terreno e igualar en 81 puntos al Chelsea de Avram Grant. La competición inglesa ya no es dominio exclusivo del United, atrapado en un punto en el que cualquier despiste le costaría carísimo.
La derrota en Stamford Bridge ante el Chelsea dejaba el sábado abierta la resolución del torneo doméstico e impidió que el Manchester retuviera el que hubiera sido su décimo título liguero.
Tras malgastar la ocasión de proclamarse prácticamente campeón, con la consiguiente inyección de confianza que esto hubiera supuesto de cara a su compromiso en Europa ante el Barca, el equipo afronta, ahora la resolución de las semifinales de Champions con dosis extra de presión.
Tocados anímicamente, la duda que planea en la cabeza de Ferguson en el apartado táctico la plantea la forma física de uno de los hombres más determinantes, el inglés Wayne Rooney, autor del único gol para el Manchester en el partido contra el Chelsea.
El internacional agravó un problema de cadera que sufría desde el partido de Liga frente al Blackburn Rovers y fue reemplazado por el luso Cristiano Ronaldo, nombrado este fin de semana "Jugador del Año" por la Asociación Profesional de Futbolistas.
Rooney ha sido sometido a un tratamiento intensivo desde el sábado, aunque el técnico escocés no ha perdido la esperanza de contar con él para la crucial cita con los azulgrana.
Otro jugador que se lesionó en Stamford Bridge fue el defensa Nemanja Vidic, tras dañarse la cara en una colisión con el marfileño Didier Drogba, aunque en el caso del serbio, parece que éste se recuperará a tiempo para la segunda cita de Champions. EFE
La posición privilegiada de la que gozaba hasta hace muy poco la plantilla que entrena el escocés Alex Ferguson ha dado un giro inesperado. Ahora podría ocurrir de todo.
Los "diablos rojos" han pasado de liderar la 'Premier' a ceder terreno e igualar en 81 puntos al Chelsea de Avram Grant. La competición inglesa ya no es dominio exclusivo del United, atrapado en un punto en el que cualquier despiste le costaría carísimo.
La derrota en Stamford Bridge ante el Chelsea dejaba el sábado abierta la resolución del torneo doméstico e impidió que el Manchester retuviera el que hubiera sido su décimo título liguero.
Tras malgastar la ocasión de proclamarse prácticamente campeón, con la consiguiente inyección de confianza que esto hubiera supuesto de cara a su compromiso en Europa ante el Barca, el equipo afronta, ahora la resolución de las semifinales de Champions con dosis extra de presión.
Tocados anímicamente, la duda que planea en la cabeza de Ferguson en el apartado táctico la plantea la forma física de uno de los hombres más determinantes, el inglés Wayne Rooney, autor del único gol para el Manchester en el partido contra el Chelsea.
El internacional agravó un problema de cadera que sufría desde el partido de Liga frente al Blackburn Rovers y fue reemplazado por el luso Cristiano Ronaldo, nombrado este fin de semana "Jugador del Año" por la Asociación Profesional de Futbolistas.
Rooney ha sido sometido a un tratamiento intensivo desde el sábado, aunque el técnico escocés no ha perdido la esperanza de contar con él para la crucial cita con los azulgrana.
Otro jugador que se lesionó en Stamford Bridge fue el defensa Nemanja Vidic, tras dañarse la cara en una colisión con el marfileño Didier Drogba, aunque en el caso del serbio, parece que éste se recuperará a tiempo para la segunda cita de Champions. EFE