El árbitro argentino Sergio Pezzotta negó hoy que en Uruguay le hayan propuesto beneficiar a la selección celeste en el partido ante Chile (2-2) de las eliminatorias del Mundial de Sudáfrica 2010, disputado en noviembre pasado.

Según una versión de prensa publicada hoy en Montevideo, el intento de soborno se produjo con el presunto envío de una prostituta al hotel de esa capital en el que se alojaban el árbitro y sus colaboradores Sergio Cagni y Hernán Maidana.

"Eso es todo de muy mal gusto. Me sorprende. Evidentemente quieren perjudicar a la Asociación Uruguaya de Fútbol o a mí", dijo Pezzotta a radio La Red, de Buenos Aires, desde Lima, donde hoy dirige un partido de la Copa Libertadores entre el peruano Cienciano y el brasileño Flamengo.

"En este medio hay mucha gente a tu alrededor que a veces te quieren hacer daño. Tengo la conciencia tranquila de cómo he dirigido", añadió.

El diario uruguayo La República indica hoy que se intentó sobornar a Pezzota con "una dama contratada por la Asociación Uruguaya de Fútbol".

"La maniobra no dio los resultados deportivos esperados pero el soborno igual se concretó", afirma el rotativo debido a que el resultado fue un empate a dos.

El periódico señala que la "dama de compañía" estuvo junto a Pezzotta durante su estancia en el hotel Regency Palace de Carrasco.

"Si hubiese tenido conocimiento de algún intento de soborno, lo denunciaba de inmediato", aseguró Pezzota. "Hay sectores que buscan problemas donde no los hay", dijo, y reiteró que tiene "la conciencia tranquila".

Pezzotta fue criticado por parte de la prensa uruguaya tras aquel partido debido a que pitó un penalti para Chile en una acción considerada "dudosa". EFE