Flamengo llega a Perú y descarta temor a jugar en la altura del Cuzco.
El Flamengo de Brasil descartó hoy cualquier
temor a jugar en la altura andina de la ciudad peruana del Cuzco,
donde el miércoles disputará un encuentro crucial del grupo 4 de la
Copa Libertadores de América frente al Cienciano.
La delegación del popular equipo brasileño arribó hacia las 21.00 horas (02.00 GMT) al aeropuerto internacional de Lima, ciudad donde permanecerá hasta pocas horas antes del encuentro.
El entrenador del Flamengo, Joel Santana, afirmó a Efe que la altura no afectará "en nada" a su equipo, aunque reconoció que el partido "será muy difícil y complicado".
"El equipo viene muy bien, jugaremos un partido muy difícil, complicado por cierto, pero venimos con la convicción de saber que jugar en la altura no es un problema, no hay temor y estamos conscientes de eso", remarcó.
Santana intentó acabar con la polémica por la campaña iniciada por el presidente de su club, Marcio Braga, para evitar ir a la altura andina y dijo que "los equipos de Perú y Brasil son hermanos".
"No hay que temer a nada, de muy buen agrado iremos a Cuzco y jugaremos un buen partido", remarcó en medio de hurras y abrazos con un grupo de hinchas del Cienciano que acudieron a recibirlos al aeropuerto.
El entrenador, y varios de sus jugadores, se tomaron incluso fotos con "el burro", la popular mascota del Cienciano.
El zaguero Juan coincidió con su estratega y remarcó que su equipo está convencido de obtener un resultado favorable en el Cuzco.
"Llegamos muy bien, el equipo está en perfectas condiciones para jugar en la altura, no hay ningún miedo y estamos mentalizados en poder ganar en Cuzco", declaró a Efe.
Según lo adelantado, el equipo brasileño se entrenará mañana en Lima y partirá hacia Cuzco hacia el mediodía del miércoles, pocas horas antes del partido, que se jugará en el estadio Garcilaso de la Vega.
El encuentro levantó una gran polémica, ya que el Flamengo intentó por todos los medios conseguir que se cambie la ciudad donde se jugará, basándose en la supuesta recomendación de la FIFA de evitar jugar a más de 2.750 metros sobre el nivel del mar.
Esta posición fue rechazada, sin embargo, por la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol), que la semana pasada decidió mantener el apoyo a las federaciones con ciudades de altura, con la sola oposición de Brasil. EFE.
La delegación del popular equipo brasileño arribó hacia las 21.00 horas (02.00 GMT) al aeropuerto internacional de Lima, ciudad donde permanecerá hasta pocas horas antes del encuentro.
El entrenador del Flamengo, Joel Santana, afirmó a Efe que la altura no afectará "en nada" a su equipo, aunque reconoció que el partido "será muy difícil y complicado".
"El equipo viene muy bien, jugaremos un partido muy difícil, complicado por cierto, pero venimos con la convicción de saber que jugar en la altura no es un problema, no hay temor y estamos conscientes de eso", remarcó.
Santana intentó acabar con la polémica por la campaña iniciada por el presidente de su club, Marcio Braga, para evitar ir a la altura andina y dijo que "los equipos de Perú y Brasil son hermanos".
"No hay que temer a nada, de muy buen agrado iremos a Cuzco y jugaremos un buen partido", remarcó en medio de hurras y abrazos con un grupo de hinchas del Cienciano que acudieron a recibirlos al aeropuerto.
El entrenador, y varios de sus jugadores, se tomaron incluso fotos con "el burro", la popular mascota del Cienciano.
El zaguero Juan coincidió con su estratega y remarcó que su equipo está convencido de obtener un resultado favorable en el Cuzco.
"Llegamos muy bien, el equipo está en perfectas condiciones para jugar en la altura, no hay ningún miedo y estamos mentalizados en poder ganar en Cuzco", declaró a Efe.
Según lo adelantado, el equipo brasileño se entrenará mañana en Lima y partirá hacia Cuzco hacia el mediodía del miércoles, pocas horas antes del partido, que se jugará en el estadio Garcilaso de la Vega.
El encuentro levantó una gran polémica, ya que el Flamengo intentó por todos los medios conseguir que se cambie la ciudad donde se jugará, basándose en la supuesta recomendación de la FIFA de evitar jugar a más de 2.750 metros sobre el nivel del mar.
Esta posición fue rechazada, sin embargo, por la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol), que la semana pasada decidió mantener el apoyo a las federaciones con ciudades de altura, con la sola oposición de Brasil. EFE.