Técnico del Flamengo dice no ver problema en jugar en grandes alturas.
La campaña del club Flamengo brasileño para que sean vetados los partidos de la Copa Libertadores en grandes altitudes no impidió que el técnico del equipo, Joel Santana, admitiera hoy que no se trata de "una cosa del otro mundo".
"Tenemos que colocar en la cabeza de nuestros jugadores que no se trata de una cosa del otro mundo", afirmó Santana al referirse al partido que el Flamengo tendrá que disputar en la ciudad peruana de Cuzco contra el Cienciano por la Copa Libertadores.
El entrenador brasileño está consciente de que, pese a la campaña de los dirigentes del club, el Flamengo irremediablemente tendrá que subir los 3.400 metros de altura de Cuzco para el partido previsto para el 9 de abril.
Tras derrotar anoche por 2-0 al Nacional uruguayo en el estadio Maracaná de Río de Janeiro, el Flamengo es ahora líder del Grupo 4 de la Copa Libertadores y un buen resultado en Perú puede garantizarle la clasificación anticipada a la siguiente fase.
Para prepararse para el juego en la altura, el Flamengo tiene previsto viajar a Lima el 7 de abril, dos días antes del compromiso, y apenas seguir hacia Cuzco poca horas antes del partido.
Interesado en animar al equipo e incentivarlo en la busca de un buen resultado, Santana quiere que los jugadores del Flamengo olviden los problemas que sufrieron el año pasado cuando tuvieron que subir hasta la ciudad boliviana de Potosí (4.000 metros) para otro partido de la Libertadores.
Algunos de los integrantes del equipo de Río de Janeiro necesitaron respirar con la ayuda de tanques de oxígeno antes de terminar el partido y otros dijeron haberse sentido mal.
Desde entonces el Flamengo inició su cruzada contra los partidos en grandes alturas que llevó este año a Europa al presidente del equipo, Marcio Braga, para intentar convencer a la FIFA de que extienda para la Copa Libertadores la decisión el veto a los juegos en esas condiciones en partidos de las eliminatorias mundialistas.
Braga llegó a advertir el pasado lunes que "el Flamengo no tiene que jugar en Cuzco, a partir de la decisión de la FIFA", que vetó los partidos en estadios ubicados a más de 2.750 metros sobre el nivel del mar, si no se realiza una aclimatación previa de una semana. EFE
"Tenemos que colocar en la cabeza de nuestros jugadores que no se trata de una cosa del otro mundo", afirmó Santana al referirse al partido que el Flamengo tendrá que disputar en la ciudad peruana de Cuzco contra el Cienciano por la Copa Libertadores.
El entrenador brasileño está consciente de que, pese a la campaña de los dirigentes del club, el Flamengo irremediablemente tendrá que subir los 3.400 metros de altura de Cuzco para el partido previsto para el 9 de abril.
Tras derrotar anoche por 2-0 al Nacional uruguayo en el estadio Maracaná de Río de Janeiro, el Flamengo es ahora líder del Grupo 4 de la Copa Libertadores y un buen resultado en Perú puede garantizarle la clasificación anticipada a la siguiente fase.
Para prepararse para el juego en la altura, el Flamengo tiene previsto viajar a Lima el 7 de abril, dos días antes del compromiso, y apenas seguir hacia Cuzco poca horas antes del partido.
Interesado en animar al equipo e incentivarlo en la busca de un buen resultado, Santana quiere que los jugadores del Flamengo olviden los problemas que sufrieron el año pasado cuando tuvieron que subir hasta la ciudad boliviana de Potosí (4.000 metros) para otro partido de la Libertadores.
Algunos de los integrantes del equipo de Río de Janeiro necesitaron respirar con la ayuda de tanques de oxígeno antes de terminar el partido y otros dijeron haberse sentido mal.
Desde entonces el Flamengo inició su cruzada contra los partidos en grandes alturas que llevó este año a Europa al presidente del equipo, Marcio Braga, para intentar convencer a la FIFA de que extienda para la Copa Libertadores la decisión el veto a los juegos en esas condiciones en partidos de las eliminatorias mundialistas.
Braga llegó a advertir el pasado lunes que "el Flamengo no tiene que jugar en Cuzco, a partir de la decisión de la FIFA", que vetó los partidos en estadios ubicados a más de 2.750 metros sobre el nivel del mar, si no se realiza una aclimatación previa de una semana. EFE