En estos días Michel Schumacher cumple un año fuera del coma y poco o nada se sabe sobre su estado de salud. El alemán sigue mejorando en su mansión de Suiza, a la vez que crece el secretismo.
Esta semana se cumple un año desde que el siete veces campeón del mundo de Fórmula 1, Michael Schumacher, saliese del coma seis meses después de su accidente de esquí en Francia. Desde entonces y desde que en septiembre el alemán se marchase a casa para continuar su recuperación, poco o nada se sabe sobre su estado de salud.
El secretismo continúa imperando de puertas para afuera en la casa de los Schumacher, en Suiza, donde en una mansión reconvertida a habitación de hospital, el alemán continúa en su fase de recuperación. Las últimas palabras sobre él, llegaron desde su portavoz y mánager, Sabine Kerhm, quien se encarga de la relación con los medios de comunicación: "Estamos contentos de ver que todavía mejora", comentó la alemana de una forma escueta en un evento, mediante estas palabras llamó a la calma entre tanta incertidumbre. "Va poco a poco, pero mejora de forma constante. Es evidente el fuerte accidente, pero esta batalla será larga y estamos felices de poder enfrentarnos y haber podido llegar aquí".
El paddock de la Fórmula 1 no se olvida de él y, mientras el alemán lucha por continuar su recuperación, ve como las estadísticas de victorias y números siguen comandados por 'El Káiser'. Su familia está totalmente entregada a su recuperación: según El Mundo, su mujer, Corinna, apenas sale de casa para quedar con sus amigos y apenas le queda tiempo para practicar su mayor afición, montar a caballo. El más mediático de la familia ahora es Mick Schumacher, hijo de Michael y Corinna, que gracias a sus resultados en la Fórmula 4 alemana ha demostrado que lleva el talento en sus venas. Sin duda, una pequeña alegría para los Schumacher entre tanto sufrimiento.
Desde su accidente en los Alpes franceses hace un año y medio, se han conocido numerosas - y lamentables - amenazas a la privacidad del ex piloto alemán, como la del fotógrafo que entró a su habitación disfrazado de sacerdote o la de los paparazzi que han tratado de penetrar en sus inmensos jardines, rodeados del Lago Leman. Más allá de ello, Schumacher también han recibido la visita de Jean Todt, presidente de la FIA y su ex jefe en Ferrari, y de algún conocido más, pero nadie ha desvelado nada sobre su salud... Pero eso, al final debe ser lo menos importante. Y es que, aunque sea en silencio, lo más importante es que Michael continúe mejorando.
Tomado: formula1.autobild.es