Una carrera marcada por la presencia de la lluvia se vivió en el circuito de Marina Bay, en el Gran Premio de Singapur. Las decisiones de las escuderías para enfrentar el problema del agua fueron vital para la carrera. Al final, Lewis Hamilton ganó la prueba y se ubica como líder del Mundial de Pilotos con 28 puntos de diferencia con Sebastián Vettel.
El inicio de la competencia fue bastante caótica y provocó la salida de los Ferrari y los Red Bull. Kimi Räikkönen partió bien y superó a Daniel Ricciardo, este queda emparejado con Max Verstappen, quien, a su vez, trataba de pasar a Vettel. En la lucha, Räikkönen tocó el auto de Verstappen, quien golpeó al alemán. Tras la primera curva, los cuatro pilotos quedaron fuera de carrera.
Tras la salida del auto de seguridad, Hamilton se ubicó como líder y Ricciardo pudo regresar para ubicarse segundo. Otro de los beneficiados del choque fue Nico Hülkenberg que subió a la tercera posición. A partir de este momento, con excepción de la mala frenada de Daniil Kvyat que se pegó con contra las protecciones, las vueltas se normalizaron.
Con el paso del tiempo la lluvia desapareció y la pista se secó. Fue momento para cambiar el compuesto de las llantas. Esto provocó un nuevo choque, esta vez fue Marcus Ericsson que se fue contra el muro. El auto de seguridad volvió a salir y Hamilton tuvo problemas pero mantuvo el primer lugar. El podio final lo completó Ricciardo, segundo, y Valtteri Bottas, tercero.
Con este triunfo, el inglés sumó 263 puntos, Vettel se quedó en el puesto dos con 235 y Bottas es tercero con 212. La próxima carrera será el 1 de octubre en Malasia.