El técnico azulgrana, Carlos Sevilla, en una extensa entrevista concedida a los colegas de radio La Red habló de la suspensión de sus funciones por parte de la directiva, los problemas del plantel que ocasionaron la presentación de la reserva, la deuda que mantiene el Quito con su persona, los errores de información de diario El Comercio y mucho más.
El equipo chulla hizo oficial la suspensión en funciones del entrenador y su cuerpo técnico, particular que también hicieron conocer a la Federación Ecuatoriana de Fútbol; Sevilla contó que "en horas de la noche me llamaron de Deportivo Quito indicando que tengo una comunicación", luego "llegó a mi whatsapp la comunicación que ni le leí", afirmó, "se trata de un documento como muchos que salen de las oficinas de Deportivo Quito, lo redactan, dicen, hablan".
"Me hablan de la suspensión del contrato", continuó, y aclaró, "públicamente he dicho que los señores dirigentes no han permitido trabajar al equipo de primera categoría", y lo ejemplificó, el partido que "no jugamos con River", tras la suspensión del club por no cumplir con sus obligaciones; después "se suspende la huelga y nadie de la directiva nos notifica que tenemos que viajar" a Loja para jugar ante la Liga de esa ciudad, "nos enteramos el sábado por la mañana que ha viajado la reserva por orden de la directiva", afirmó, y finalmente "este partido contra Independiente que por orden de la directiva juegue la reserva".
[entrevista=395988,ancho=275,flotar=izq]Ante este escenario "creo que estamos demás", declaró el entrenador, "es muy difícil trabajar... yo quiero sentarme con los señores dirigentes" para resolver la situación.
Contó que estuvo con el presidente encargado del club, Patricio Salazar, el día martes, "estuve hasta las 16h30 de la tarde resolviendo varios problemas de Deportivo Quito y no me dijo absolutamente nada", como mínimo esperaba que le digan "vamos a arreglar tu rescisión de contrato o a arreglar tu finiquito"; ahora se pregunta "qué es lo que acontece con el dinero que a nosotros por ley nos corresponde".
"Veo mala fe en varios dirigentes que están al momento de una manera interina en Deportivo Quito", agregó, "hay odio, mala fe e incapacidad en varios dirigentes".
Tuvo palabras de elogio para el expresidente, Joselito Cobo, "él no podía fracasar en una institución" siendo un hombre de éxito en su vida personal, pero en su análisis "la gente que está rodeando a Joselito Cobo no tenía capacidad de autogestión y no le ayudaban, eso les dije yo" en una reunión con los dirigentes, lo que aparentemente pudo haberles ofendido.
Informó que su contrato "termina el 31 de diciembre y había la posibilidad de continuar", y aclaró cuál será su proceder, "una vez que se elija a una u otra lista el día jueves trataré de conversar".
"No voy a trabajar ya", aseguró, "después me sentaré a dialogar con los señores dirigentes que sean electos".
Contó que antes de viajar a Loja para cumplir con su partido la dirigencia buscó que se firmen los roles de pago, "todos (los jugadores) manifestaron que no iban a firmar y que si nos quitan un punto más no es responsabilidad" de ellos.
Confesó que los jugadores querían viajar y que hubo la intención de hacerlo en sus autos particulares, pero "no tenían los recursos económicos". Luego se enteraron de supuestas presiones de los directivos para que viajen, diciéndoles que un "empresario va a viajar a Loja a ver a los jugadores de Deportivo Quito", y sentenció que "es evidente, un engaño, una mentira".
Finalmente un grupo de jugadores viajó "el día domingo en la mañana pero sin conocimiento de mi parte". Después del hecho "vinieron, me pidieron disculpas, de mi parte era entendible", aseguró, pero "ante el grupo quedaron muy mal".
"Me deben desde el 2010, la deuda del año anterior igual", admitió y aseveró que tuvo "de parte de los jugadores toda la colaboración".
Se mostró satisfecho con el trabajo que realizaron antes de enfrentar a Aucas, que no estuvo exento de problemas, "por gestión exclusiva de quien les habla se pudo pagar la alimentación cuando fuimos a la hostería La Isla", para eso "tuve que molestar a los amigos", afortunadamente "realizamos un trabajo excepcional".
"No tengo ningún inconveniente en manifestar que también fui parte de este proceso" que envía al equipo a la Serie B, "lo acepto", y sentenció, "este trabajo no ha sido productivo, estamos totalmente de acuerdo".
Al final se refirió a diario El Comercio, con quienes difiere por su insistencia en decir que "el 2008 cuando dirigía Carlos Sevilla se inicia la crisis en Deportivo Quito", no obstante el técnico se pregunta por qué cuando se habla de otros años "no se nombra ni a dirigentes ni a técnicos, no sé cuál sea la situación por la que me nombran, me marcan, me remarcan". Finalizó enfático, "lo que menos hacen es hablar la verdad".