El cuarto jugador en aceptar su culpa y pedir disculpas, de los cinco suspendidos indefinidamente por la Federación Ecuatoriana de Fútbol (FEF), fue Robert Arboleda. El defensor que milita en Sao Paulo comunicó que fue una mala decisión y que acepta las consecuencias.
"Duele mucho fallarle a la gente que ha confiado y confía en uno, mi familia, mis amigos, entrenadores, dirigentes, compañeros jugadores, aficionados y personas que están en el entorno del fútbol, pero es a ellos que precisamente quiero decirles que esto no volverá a pasar nunca más, de los errores se aprende y de este, tengan la plena seguridad de que voy a aprender para ser cada día mejor", dice un texto publicado por el jugador.
Durante los últimos cuatros duelos de Eliminatorias, el exjugador de Universidad Católica fue titular y parecía que se había ganado el puesto. Pero los actos de indisciplina cometidos el pasado viernes 6 de octubre le pondría un freno en su carrera.
"Agradezco a quienes... me han ayudado a comprender que no hay que dejarse vencer, que siempre hay una nueva oportunidad y que para mí ahora comienza el reto de demostrar de que está hecho Robert Arboleda", cierra la comunicación.
A diferencia de sus compañeros Énner Valencia y Joao Plata, el defensa no hizo referencia al supuesto acuerdo entre los directivos, cuerpo técnico y jugadores indisciplinados. Al momento, el único futbolista sancionado que no se ha pronunciado es Gabriel Cortez, volante de Independiente del Valle.