El estratega ecuatoriano Humberto Pizarro se reunió con el presidente de Mushuc Runa, Luis Chango, y tras el encuentro atendió a los micrófonos de Stereo Fiesta. Confirmó que ha acordado la rescisión de su contrato con el equipo del ponchito y deja de ser el entrenador del club.
[entrevista=406062,ancho=275,flotar=izq]"Hemos concordado en rescindir el contrato", inició el profesional, "creo que es lo más saludable para bien del club".
"Hemos llegado a un acuerdo, hemos dado toda la facilidad para poder rescindir el contrato", continuó, "no soy un entrenador problemático, le dije al abogado que ponga las clásulas, las puso y listo".
Sobre los resultados del equipo, "el cuerpo técnico somos directamente responsables", no obstante tras la salida "no voy a desproticar contra mis jugadores ni los dirigentes, asumo mi responsabilidad".
Negó la posibilidad de dirigir las divisiones menores, "llegamos a un acuerdo donde le facilita al club todas las circunstancias, no por despreciar divisiones menores", aseguró, es una cuestión de profesionalismo, "lo más importante siempre va a ser la ética".
Analizó su paso por el ponchito, "antes no había encaminado un proyecto, nosotros fuimos la carne de cañón para encaminar este proyecto", afirmó y recordó a varios jugadores, como Deny Giler, que estuvieron bajo su idrección, "son 7 jugadores que militaron en la Serie B y están de titulares en la serie A", por elló concluyó, "no se tuvo la paciencia necesaria para encaminar este proyecto".
Considera que con el trabajo realizado "Mushuc Runa ya el próximo año en enero no deberá salir a buscar 24 jugadores", y reiteró su reflexión que se debe "más que los resultados a que no se tiene la paciencia necesaria para sostener" un proyecto.
Quienes dejan el club con él son "los compañeros que traje", sin embargo "no puedo hablar por el mayor Bravo, porque él fue puesto por la directiva, ya estaba en el club".
Justamente con Bravo "tuvimos un pequeño inconveniente", contó, pues "quisimos corregir ciertas cosas en cuanto a la alimentación y me parece que se enojó él". El inconveniente se dio por la alimentación de los jugadores, que Pizarro no consideró apta para sus dirigidos, "el arroz no estaba cocido, estaba crudo, sin sal, lo mismo pasaba con el caldo con mucha grasa, no estaba apto para un deportista", por ello "me metí a la cocina para ver lo que estaba en el menú, había carnes rojas para el día del partido, lo cambié", aseguró.
Al final confirmó que hasta hoy no ha conversado con otro club, "a partir de este momento quedo libre como cualquier ciudadano del país", terminó.