Ramiro Montenegro, ex presidente de Sociedad Deportiva Aucas, anunció que el equipo “oriental” le adeuda un millón de dólares aproximadamente, dinero que fue prestado para sacar de la crisis al club cuando estuvo a punto de desaparecer.
Montenegro asumió las deudas del club, por las que pagó 5000 dólares mensuales, por cuidar su “buen nombre”, según expresó, ahora lo que anhela es recuperar su dinero fruto de 40 años de trabajo y de los pagos a entidades financieras a las que sigue pagando hasta la actualidad, ya que el saldo de la deuda sería de doscientos mil dólares.
El ex dirigente no se arrepiente de haber prestado dinero al Aucas, pues fue un acto de amor hacia el club que lo hizo en las mejores condiciones y sin cobro de interés, pero ahora ante la negativa de la dirigencia actual de llegar a un acuerdo por vías pacíficas, con pesar advirtió que acudirá a las leyes del país para exigir el pago de sus haberes.
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Y es que las deudas adquiridas serían desde hace 12 años, con un aporte de 70 u 80 mil dólares por año, Montenegro está dispuesto a demostrar que ese dinero efectivamente se invirtió en el club auquista, como fue solicitado por Stalin Gordón, además comentó que los documentos originales que respaldan su aseveración fueron entregados a las dirigencias de turno y que guarda copias certificadas de dichos documentos.
Montenegro ratificó que desea llegar a un acuerdo beneficioso para las dos partes, “he insistido en tratar de solucionar amistosamente el problema, logrando lo que yo llamo una resolución que sea digna para mí y beneficiosa para el club, a largo plazo como sea, pero no he tenido eco”, anunció.
Cabe destacar que Montenegro acudió al centro de mediación del Municipio de Quito, el que emitió una citación dirigida a Ramiro Gordón, administrador del club y a su presidenta, pero se negaron a asistir argumentando que no hay sustento legal para el reclamo.
El ex presidente de Aucas comentó que no es el único que prestó grandes cantidades de dinero al club, en 1991 Humberto Rodríguez prestó 21 millones de sucres y Jaime Bowen que en su calidad de presidente del “ídolo” prestó 12 mil dólares.