Barcelona Sporting Club está a un paso de poder jugar una hipotética final contra su rival de barrio, Emelec. Los ‘toreros’ tras ganarle a Mushuc Runa en condición de local con goles de Christian Suárez, Ismael Blanco y quien puso la cereza en el pastel fue Geovanny Nazareno.
El partido empezó con una mayor posesión de balón por parte de los locales que desde el pitazo inicial empezaron a buscar el arco rival con llegadas que generaban peligro en el área defendida por el golero Blázquez, fue tanta la intensidad del ataque amarillo que al minuto 4 tras un tiro libre cobrado por Michael Jackson Quiñónez que puso el esférico al filo del área rival, el “Chivo” Suárez aprovechó para poner el implemento en el primer palo con un derechazo para inflar las redes y poner al Monumental a soñar con la final.
Barcelona tocaba en medio y generaba fútbol, Blanco aparecía bien marcado pero abría espacio para sus compañeros. Era poca la reacción de los jugadores del ‘Ponchito’ que buscaban hacerse con el balón para impedir la generación de fútbol por parte de los dirigidos por Rubén Israel. El primer tiempo fue perdiendo emoción hasta el final de los primeros cuarenta y cinco que terminó con un tanto en el marcador favorable a los locales.
En la parte complementaria los ‘canarios’ salieron en busca del segundo tanto, pero esta vez se encontraron con un Mushcu Runa más ordenado en todas sus líneas que empezó a cubrir mejor los espacios y hacer mejor sus marcas de hombre a hombre incomodando a Ismael Blanco que no podía generar peligro en el arco de Blázquez. Barcelona tras el robo del esférico por parte de Michael Jackson Quiñónez en media cancha que también comando la contra y dejó solo a Suárez con el arquero el “Chivo” esta vez no pudo definir.
Las acciones tuvieron que detenerse por una descompensación del portero Máximo Banguera que corrió tras su arco para vomitar hasta que fue atendido por los paramédicos de la cruz roja y cuerpo médico del cuadro amarillo.
Cuando más difícil pintaban las cosas para Barcelona, porque Mushuc Runa complicaba y parecía cerca de un empate, apareció la genialidad que es neta de un goleador, Ismael Blanco al minuto 83 recibió un pase de primer y en el área sacó dos marcas para definir rasante al primer palo, poniendo la segunda y generar la explosión de la alegría de la hinchada amarilla que fue apoyar al equipo de sus amores.
Cuando el partido parecía que iba a terminar con solo dos goles en el marcador, Giovanny Nazareno al minuto 88 cerró la cuenta tras recibir por izquierda el pase de Blanco y entró al área para poner la tercera, y darle tinte de goleada al resultado.
El final del juego desató el júbilo en las tribunas y es que la hinchada de Barcelona sueña con ganar la corona ante su clásico rival, Emelec.
Esta es la ficha del partido que pone a un paso de jugar una posible final al Barcelona.
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