Chuck Blazar, ex secretario general de CONCACAF y ex miembro del comité ejecutivo de FIFA, podrías ser fundamental para esclarecer si hubo o no actos de corrupción en el proceso de elección para las sedes de los Mundiales de Rusia 2018 y Qatar 2022. Blazar para evitar ir a la cárcel (por evasión de impuestos en Estados Unidos) se convirtió en informante del FBI desde el 2012.
Como parte del trato, Blazar accedió a llevar un micrófono oculto en un llavero a varias reuniones del comité ejecutivo de FIFA, se especula que dichos encuentros fueron durante los Juegos Olímpicos de Londres en 2012 y se cree que en varias de esas reuniones estuvieron presentes Alexei Sorokin, jefe del comité organizador de Rusia’18, Frank Lowy, el responsable de la candidatura de Australia al Mundial de 2022 o Peter Hargitay, un consejero de Joseph Blatter.
A todo esto se suma la petición de Damian Collins, miembro de la Cámara de los Comunes que ya había pedido a la Serious Fraud Office (la unidad policial que se encarga de investigar los grandes fraudes en Reino Unido) que se investigue el proceso de elección de Rusia y Catar como sedes para los dos próximos Mundiales, además Collind ha pedido al FBI las grabaciones avanzar con las investigaciones.
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