Luego de la renuncia de Santiago Ribadeneira a la presidencia de Deportivo Quito, Ricardo Acosta le podría tomar la posta y declaró en medios de comunicación que: “el déficit del equipo “chulla” no es tan alto como se dice. Los valores son manejables para poder salir adelante”, además hizo cuestionamientos a la directiva saliente “¿pregúntele al señor Santiago Ribadeneira cuánto ha puesto?”, dijo relativo al tema.
El ahora ex presidente de equipo de la Plaza del Teatro, Santiago Ribadeneira, respondió al cuestionamiento de Acosta y aseguró que “su directiva generó 700 mil dólares en 68 días que permitió pagar a dos nóminas completas, además operaciones de emergencia a varios chicos que necesitaban anticipar pagos del retraso de 600 mil dólares por nóminas impagas”, por otra parte anunció la contribución de dos auspiciantes que están presentes en la camiseta de la “AKD” y que son parte de sus empresas, estas aportarían con 300 mil dólares por este concepto.
Un tanto molesto Ribadeneira enfatizó que no se puede empezar a cuestionar a alguien que llegó con la misma voluntad que ahora Acosta lo está haciendo, con la propuesta de solución estructural y con el único objetivo de salvar a Deportivo Quito.
Ribadeneira felicitó a la nueva directiva en su condición de hincha, también dijo entender el problema de los “chullas” los que tienen que manejar el costo mensual de la nómina y enfrentar las demandas semanales de los acreedores, que estarían estimadas en “6 millones de dólares por denuncias a través de AFE, FIFA, entre otras y 14 millones por deudas a terceros que aún no estarían comprobadas en su totalidad”, según las declaraciones del ex presidente.
El ex dirigente explicó las razones de su renuncia a la presidencia, “renunciamos porque creemos que nuestra capacidad de negociación con los acreedores se agotó, además dijimos que si había alguien que tenga una propuesta mejor daríamos un paso al costado”.
Sobre este tema también aclaró: “la directiva entrante dijo que podría dar los 260 mil dólares sobre nuestra salida, nosotros renunciamos, pero el dinero no llegó”, por lo que el partido frente a Emelec no se disputó.
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Al finalizar Ribadeneira anunció que se retira por completo de la “AKD”, para volver a sus empresas y su familia, no sin antes recalcar que estará vigilante de lo que se diga en los medios de comunicación sobre cosas que no son ciertas, además señaló que entregará la información apropiada para que el que venga pueda hacer bien su trabajo.
Ante la enfática respuesta de Santiago Ribadeneira, Ricardo Acosta se limitó a agradecer a la directiva anterior, además confesó: “fue una directiva solvente no pensábamos que él podía abandonar, confiamos en su capacidad, ellos tendrán sus razones pero no podemos dejarle morir al paciente en terapia intensiva”, aclaró.
Por otro lado, trató de justificar su cuestionamiento, “no hemos llegado a Carcelén, por lo que no sabemos las gestiones que hayan hecho, me alegro por todo lo que hicieron”, dijo.
Acosta señaló que se trata de salir adelante y pensar que D. Quito no va a morir.
Sobre las especulaciones sobre una posible división entre dirigentes, Ribadeneira negó rotundamente que esa fuera la intención, no ocultó su discrepancia con la nueva dirigencia, pero aclaró que no será oposición a la misma, así que enviarán energía positiva para que el objetivo se logre.
Acosta por su parte dijo: “estamos en el mejor plano, mirar hacia el norte y no dejarle morir a D. Quito”.
Sin duda salvar al equipo quiteño es lo único que comparten tanto Santiago Ribadeneira como Ricardo Acosta, ya el tiempo lo dirá.