Alemania tras quedar campeona del Mundial Brasil 2014 las celebraciones por el cuarto título mundial conquistado por la selección "teutona" llenó de alegría a todo el país europeo.
La mayor concentración de hinchas fue en Berlín donde se dio la bienvenida a los campeones y las miradas de todos los allí presentes, como suele suceder en este tipo de festejos, estaban centradas en la Copa del Mundo. Todos querían besarla, tocarla, fotografiarse junto a ella, y entre tanto ir y venir de manos, el cetro del fútbol mundial acabó magullado. “En algún punto, una pequeña pieza de nuestro trofeo de la Copa del Mundo se desprendió”, explicó Wolfgang Niersbach, presidente de la Federación Alemana de Fútbol.
Pese a que el trofeo ganado por la selección germana sea una réplica del original, Niersbach ha querido tranquilizar a la gente y ha asegurado que volverá a su estado original. “No hay que preocuparse porque hay especialistas en el tema que pueden arreglarlo”, aseguró.
Los alemanes son ya reincidentes. En el año 2002 Rudi Assauer, por aquel entonces entrenador del Schalke 04, celebraba el título de Copa por la calles de Gelsenkirchen cuando el trofeo se le escurrió de entre las manos y se precipitó desde lo alto del autobús. Por suerte, los aficionados que acompañaban al equipo lo recogieron casi de inmediato y se lo devolvieron al técnico alemán sin que la Copa de Alemania resultase excesivamente dañada.
De quien no se puede decir lo mismo es de Sergio Ramos que en el 2011 dejó caer la Copa del Rey, conquistada ante el Barcelona en el estadio de Mestalla, gracias a un solitario gol de Cristiano Ronaldo en la prórroga. En un momento del recorrido, el trofeo de 15 kilos de peso pasó de las manos del central a los bajos del autobús, quedando literalmente destrozada.
Niersbach dijo: “Se realizó una investigación insistentemente para llegar a quien daño el trofeo, pero la investigación concluyó sin resultados”.
Tomado de: www.lapatilla.com