Alemania deja huella tras su paso en el Mundial Brasil 2014, y no solo por levantar la afamada Copada del Mundo, ni por propinarle la mayor goleada histórica al país del Joga bonito.
Antes de su llegada oficial a Brasil, a Joachim Löw no le había convencido ninguna instalación brasileña para que su equipo se concentrase durante todo el Mundial, por lo que el técnico pidió que se construyese un ‘bunker’ para la selección teutona en la localidad de Santo André.
Las instalaciones construidas para la “Mannschaft”, cuenta con varios edificios de dos plantas, piscinas, un campo de fútbol, gimnasio entre otras cosas propias para la estadía de un club, así que la selección alemana después de su paso en la Copa del Mundo decidió ceder las instalaciones a la población de Santo André, con el fin de que en el futuro puedan explotar las instalaciones como un resort. Además, los germanos también proporcionarán una escuela para los niños menos favorecidos de la región, como también entregarán varias ambulancias a la localidad.
Todo el grupo de la selección teutona consiguió convivir e integrarse a la perfección con la localidad de Santo André, asistieron a diversas fiestas e incluso vistieron los colores del equipo de San Andrés, por lo que no sería una sorpresa si los brasileños decidieran bautizar el regalo alemán con un nombre alemán.