Argentina se presentó en el Mineirao ante una multitud de su país que hacía sentir a los albicelestes completamente locales, en partido de la segunda jornada del Grupo F de Brasil 2014.
Desde los primeros minutos se notó que Irán le concedería a Argentina la iniciativa y que lo iba a esperar en su cancha. La Argentina tomó esa responsabilidad y trató de doblegar el cerrojo iraní.
Estos equipos solo se habían enfrentado una vez antes y había sido un empate 1-1. Pocos esperaban que un empate se repitiera y estuvo a un par de minutos de suceder.
Antes de los 15' Argentina ya había llegado sin claridad a la portería de Haghighi, que ya empezaba a lucir como una de las figuras del partido.
Lo más claro de Argentina había sido un remate alto de Di María que se fue alto tras un pase hacia el centro de Higuaín, y luego a los 21' un remate cruzado de Agüero que buscaba el segundo palo pero que Haghighi la envió al tiro de esquina a mano cambiada.
Luego los que aparecieron fueron los espigados zagueros argentinos, a su turno cabecearon Garay, Fernández y Rojo, el más cercano fue el remate de este último que salió apenas junto al poste izquierdo de la portería iraní.
Los asiáticos de a poco empezaron a atreverse, lo más claro que tuvieron en la primera mitad fue un tiro de esquina a los 41' que Hosseini ganó por arriba y que se perdió alto sobre la valla de Romero.
El primer tiempo se terminó sin goles en el marcador y con una fiesta argentina en las gradas, los miles de hinchas albicelestes hicieron sentir su presencia en el Mineirao y cantaron emotivamente en varios pasajes del encuentro. Los brasileños presentes en la cancha hincharon por Irán.
En la segunda mitad Irán fue mucho más atrevido y en varios minutos decidió salir de su campo y buscar la meta albiceleste. La primera gran emoción iraní llegó a los 52' cuando un centro que cayó desde la derecha lo ganó Reza botándose al piso, su remate picó y encontró una excelente respuesta de Romero.
Los cuatro grandes de la Argentina, Messi, Di María, Higuaín y Agüero lucían desconectados, pero hay que dar el debido crédito a una defensa iraní que se jugó la vida en cada pelota, y con un equipo muy compacto hacían muy difíciles las llegadas de los sudamericanos.
Romero otra vez tuvo una brillante intervención a los 66' cuando Dejagah ganó el salto sobre Zabaleta y cabeceó franco un centro que venía de la derecha, parecía que el remate se colaba por encima de Romero pero el portero la rozó y la envío al tiro de esquina.
Sabella movió sus piezas y reemplazó a Agüero e Higuaín, quienes ingresaron fueron Palacio y Lavezzi, con los dos en cancha la Argentina ganó en movilidad pero el resultado fue el mismo, se encontraron con la gran defensa que hizo Irán todo el cotejo.
A los 85' otra vez fue Romero el que apareció en el encuentro, esta vez fue tras un contragolpe rápido que terminó en un tiro cruzado que buscaba su palo más alejado, y otra vez respondió con seguridad el portero albiceleste.
Todo indicaba que Irán se iría con el empate sin goles, nadó muchísimo para conseguirlo pero desafortunadamente para ellos se ahogaron en la orilla. Ya se jugaban los minutos de adición cuando Messi recibió una pelota recostada sobre la derecha, casi en la esquina del área grande iraní, el argentino hizo su típico recorte hacia el medio y sacó el remate al palo más alejado de Haghighi.
Pareciera que Messi ha hecho el mismo remate mil veces, y decenas de veces la hemos visto colarse donde se metió esta vez también, justo junto al palo derecho de la portería que hizo inútil la gran estirada de Haghighi, quien fue figura junto a toda su defensa.
Al final toda la hinchada albiceleste pudo disfrutar una victoria gracias al gol conseguido por Messi sobre la hora, y a los iraníes les tocó saborear el trago amarguísimo de recibir un gol sobre la hora, así como el día del padre le tocó a Ecuador frente a Suiza.
Fue muy emotiva la defensa iraní, se jugaron cada pelota como si fuera la última e hicieron lucir mal a una Argentina de la que se esperaba mucho más.
Argentina confirmó así su presencia en los octavos de final de la competición y jugará con Nigeria para asegurar su primer lugar. Irán deberá medirse ante Bosnia para cerrar su participación en el Grupo F.
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