El guardameta de la selección uruguaya de fútbol reconoció que sí hubo obstrucción contra Chucho Benítez y sintió que lo iba a echar a él. "Cuando sentí el silbato y me di vuelta, pensé que me iba para afuera", dijo.
Al parecer el único que no lo vio como penal fue el paraguayo Amarilla, quien se ha ganado los insultos de más de 14 millones de ecuatorianos, el asombro de varios extranjeros incluidos de los mismos uruguayos.
Antonio Valencia lo catalogó como “payaso” (video) y Benítez como “bobo” (audio), mientras que el guardameta de los charrúas pensó que lo echaba.
"Sinceramente, lo podía haber cobrado. Choque hay, hay un contacto, no abajo porque yo fui directo a la pelota, pero me quedó el brazo extendido arriba y sentí que lo toqué. Pero el juez decidió no cobrarlo. Podía haberlo cobrado o no", expresó.
"Y te juro que creí que me expulsaba. Más conociendo al árbitro como es. Por suerte en esa jugada se portó bien, pero sabiendo que es un poco personaje, creí que me echaba. Cuando sentí el silbato y me di vuelta, pensé que me iba para afuera", confesó en las declaraciones recogidas por el medio Ovación.