Alexis Lemos y Adrián Bone volverán a ser compañeros. Compartir el arco en Espoli les transformó en bueno amigo, ahora volverán a pelear sanamente por el puesto en el conjunto chulla. En Nueva Emisora Central, el joven guardameta explicó la emoción que sintió al enterarse de su traspaso.
Cerca de 3 semanas lo tuvieron en incertidumbre y sin entrenar con normalidad. Luego de saber que jugaría en Deportivo Quito, el insomnio apareció con la motivación de realizar su primer entrenamiento en el campeón ecuatoriano.
“Es un equipo grande pero tengo la cabeza puesta de hacer lo mismo de siempre, acordarme de donde vengo, de mi familia de todos y a pelear el puesto con mi gran amigo (Adrián Bone), deseándole éxitos a él y que Dios le bendiga. Si el profe me da la oportunidad aprovecharla”.
“Habían rumores desde hace tres semanas atrás, me encontraba impaciente, entrenaba de una manera distinta. Ahora que se dio la noticia un jugador de mi edad (22 años), que recién está empezando, es algo muy alegre, no pude comer ni dormir. Me levanté emocionado e ilusionado por ir a mi primer entrenamiento”.
[entrevista=120742,ancho=275,flotar=izq]Sabe que ahora deberá defender los colores de uno de los equipos más grandes de la capital. “No estoy yendo a cualquier equipo sino al campeón del fútbol ecuatoriano, ahora a trabajar con humildad, a ser el mismo y no cambiar”.
Antes de llegar al fútbol profesional pasó por varios equipos como Deportivo Cuenca, Imbabura, El Nacional, Barcelona SC “y finalmente llegué bendecido por Dios a Espoli, al otro día de probarme me compraron y desde ahí estoy muy agradecido”, confesó en la entrevista sostenida por Efrén Cruz en Nueva Emisora Central.