En nota publicada por FIFA en su portal Web, se hace una retrospectiva de los entrenadores colombianos que han dirigido nuestra selección y han tenido que enfrentar a su nación en los diferentes procesos eliminatorios.
FIFA se va en su análisis a la década de los 90 para tratar de encontrar el momento en el cual se inició esta particular relación entre los entrenadores cafeteros y el seleccionado ecuatoriano. En el mismo se recuerda a directores técnicos como Maturana, Gómez y Suarez.
Aquí la nota publicada por FIFA.COM:
El próximo domingo 10 de junio será un día especial para Reinaldo Rueda, quien, en su condición de seleccionador de Ecuador, deberá enfrentar en el marco de la eliminatoria para la Copa Mundial de la FIFA Brasil 2014™ a Colombia, su país natal. El dato no llama la atención hasta ponerlo en contexto: Rueda es el cuarto entrenador colombiano en conducir a la Tricolor en los últimos 17 años.
Si cumple el objetivo, técnico de 55 años habrá igualado a los dos compatriotas que lo precedieron en el cargo, Hernán Gómez y Luis Suárez, quienes lograron las históricas clasificaciones para Corea/Japón 2002 y Alemania 2006. “Sabemos que es una de las razones por las que confiaron nosotros”, dice Rueda a FIFA.com. “Mis antecesores dejaron una huella con respecto a la profesionalización y la culturización de los jugadores ecuatorianos. Esto generó un aprendizaje tanto en los directivos como en la afición y la prensa, abriéndonos la puerta. Aquí hay un gran reconocimiento a sus logros, y uno aspira a continuarlos”.
Pero, ¿cómo y cuándo surgió esta particular relación que ha ido creciendo en el tiempo? FIFA.com intenta responder esa pregunta.
Pacho muestra el camino
Hacia mediados de la década del ’90, Colombia vivía su época dorada. De la mano de Francisco Maturana, la selección Cafetera se había clasificado para los Mundiales de Italia 1990 y EEUU 1994 haciendo gala de un fútbol elegante y efectivo, con jugadores atléticos pero también dotados de una técnica envidiable.
Este estilo cautivó al entonces presidente de la Federación Ecuatoriana, el Dr. Galo Rogeiro, quien convocó a Maturana para su proyecto. “Nos encontramos un día a las 4 de la mañana en Fisciano, Italia”, rememora Pacho para FIFA.com. “Me vi frente a alguien cuya idea era priorizar la técnica por encima de lo físico. Me explicó que así sentían el fútbol los ecuatorianos y, con ese respaldo, acepté el desafío”.
Así, el 24 de mayo de 1995 Maturana se transformó en el primer entrenador colombiano al frente de Ecuador. En total dirigió al Tricolor en 41 partidos, de los cuales ganó 19, empató 7 y perdió 15, alcanzando una efectividad del 52%. Y aunque terminó séptimo en la eliminatoria para Francia 1998, a cuatro puntos del último cupo directo, su ciclo, que culminó en noviembre de 1997, fue positivo.
De su mano, Ecuador rompió estigmas, como ganarle por primera vez por eliminatorias a Argentina y a Uruguay. Además, hizo una buena Copa América en 1997: si bien en el banco se sentó su por entonces ayudante de campo Luis Suárez, el equipo de Maturana terminó invicto, aunque eliminado en cuartos de final por penales. Con él se afianzaron José Cevallos, Iván Hurtado, Ulises de la Cruz, Alex Aguinaga o Agustín Delgado, héroes de los futuros éxitos...
Heredero del testigo
Casi dos años tardó la FEF en designar a Gómez como sucesor de Maturana, pero la decisión de su nuevo presidente, Luis Chiriboga, caía de madura: el Bolillo no sólo había sido colaborador de Pacho en Colombia, sino que además venía de clasificar a los Cafeteros a Francia 1998.
Los resultados hablan por sí solos: Ecuador se hizo fuerte en Quito, acabó allí también con el fantasma de Brasil y, por primera vez, se clasificó a la fase final de una Copa Mundial de la FIFA, al terminar segundo de Argentina camino a Corea/Japón 2002. “Su mérito fue, sin dejar de priorizar la técnica, agregarle al equipo una agresividad ordenada. Además, mancomunó al grupo con la afición y la prensa”, resalta Maturana.
Sin bien no superó la fase de grupos en suelo asiático, Gómez recién dejó el cargo en julio de 2004, tras la floja actuación en la Copa América de Perú. Sobre 66 partidos dirigidos, cosechó 24 victorias, otras tantas derrotas y 18 empates, lo cual arrojó una efectividad del 45%. De su mano se afirmaron jugadores como, Iván Kaviedes, Carlos Tenorio o los inoxidables Edison Méndez y Walter Ayoví.
¿El gran salto?
La llegada de Suárez al cargo, en septiembre de aquel año, también resultó obvia. Él mismo se lo explica a FIFA.com: “Conocía el medio por haber sido asistente de Maturana; se apuntaba por la continuidad y el hecho de reemplazar a Hernán por alguien de la misma escuela así lo aseguraba… Además, sabía de la actualidad del fútbol ecuatoriano porque entrenaba al Aucas”.
Si bien su efectividad fue del 39%, Suárez le agregó una cuota de personalidad a la selección, que jugó de tú a tú en todos lados y terminó tercera en el clasificatorio para Alemania 2006. Allí fue segunda de la anfitriona en su grupo y quedó eliminada en octavos de final a manos de Inglaterra. ¿Cuál fue su legado? “Un recambio generacional, producto del cual hoy están allí Luis Valencia, (Cristian) Benítez, Segundo Castillo, Christian Mora, (Christian) Noboa, Jefferson Montero…”, rescata.
Tras su partida en noviembre de 2007, Sixto Vizuete se transformó en el primer entrenador ecuatoriano en estar más de dos años al frente de la selección. Un punto, apenas, separó al Tricolorde la repesca para Sudáfrica 2010. Después, la FEF volvió a apostar por un conductor colombiano.
“Con todo lo que sembraron y cosecharon mi compatriotas, sabemos que nos medirán con un parámetro alto”, empieza a despedirse Rueda, quien llevó a Honduras a Sudáfrica. “Nuestro trabajo, entonces, será el de consolidar una generación que, además de clasificar el próximo Mundial, deje una base sólida para los próximos 12 años”.