Tras la excelente actuación de Hernán Galíndez, portero de Universidad Católica, frente a Liga de Quito, atajando dos penales que fueron claves para lograr el empate, los colegas de Radio La Deportiva tuvieron una conversación con el portero del cuadro ‘camarata’ y una conversación con Galíndez la persona que disfruta jugar al fútbol
Para empezar Galíndez dejó claro que durante todo el tiempo que ha estado bajo los 3 palos, desde los 10, nunca había conseguido atajar dos penales y que encima fueran tan decisivos como los del día de hoy, además explicó un pequeño secreto “nunca adelantarse” en una ejecución desde los 12 pasos, ya que un penal es un tema netamente de reflejos y fuerza para lograr llegar lo más cerca al poste.
“Cuando están lindas y están buenas siempre las quieres tapar”, mencionó el portero, recordando la espectacular atajada que tuvo frente a Cevallos en un remate de cabeza, entre otras jugadas en las que en verdad mostró su experiencia y habilidad en la portería.
[entrevista=403053,ancho=275,flotar=izq] La posición de arquero, posición que muchas veces es la peor: Galíndez afirma que durante los dos penas máximas sucedieron muchas cosas, en la primera, tiró de inteligencia y experiencia engañando a Morales, pero fue en la segunda ejecución donde más trabajo tuvo, si la fallaba iba a ser el culpable de la derrota, si la atajaba, como lo hizo, se convertía en la figura del partido. “Yo amo este puesto y lo trato de disfrutar a pesar de los errores”.
El cancerbero también contó algo muy peculiar, le fascina poder enseñar y compartir su experiencia con los jóvenes más que parase bajo los tres palos, por lo que su sueño, para cuando cuelgue los guantes, es fundar una escuela de porteros.
Sobre la actualidad de Universidad Católica como institución que en los últimos años ha venido de menos a más, siendo regular y sobre todo un equipo importante del torneo local, Galíndez explicó que se ha logrado mantener una regularidad importante, pero con la regularidad y superación del equipo se crea más precisión y siempre se está exigiendo más al club, que a veces es algo bonito, pero otras veces no.