Nada menos que 12 goles se marcaron en el partido con más goles de la historia de la Copa Mundial de la FIFA, que tuvo lugar en la edición de 1954 y se saldó con victoria de Austria sobre la anfitriona Suiza por 7-5.
El combinado helvético es uno de los dos únicos equipos en la historia de la competición que han perdido un partido a pesar de marcar cinco goles. La selección que comparte este dudoso honor con la escuadra suiza es Polonia, que en Francia 1938 cayó por 6-5 frente a Brasil.
Entretanto, la final con más goles tuvo lugar en 1958, cuando una selección brasileña en estado de gracia se proclamó campeona del mundo al imponerse a la anfitriona Suecia por 5-2.
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