Me gustó estar en Wembley el viernes por la noche. La multitud había llegado claramente decidida a divertirse, había una atmósfera estridente en el último amistoso en casa de Inglaterra antes de la Copa del Mundo. Todos los ingredientes habituales estaban allí excepto uno.
A pesar de que el inicio de la Copa del Mundo está a menos de dos semanas, no se notó ninguna urgencia, ansiedad, miedo, ni presión entre los seguidores de Inglaterra. No había tampoco muchas expectativas creadas sobre el equipo. Daba la sensación de que Wembley mostraba pruebas concretas de que la intención de los seguidores solo era disfrutar viendo a los hombres de Hodgson independientemente del resultado.
Después del partido, una victoria rutinaria contra Perú, busqué la opinión aficionados que no habían estado en el partido. Esperaba una reacción positiva, pero me sorprendió oír algunas críticas feroces. El despliegue defensivo estaba siendo objeto de las críticas, la mayoría con Glenn Johnson como protagonista de las mismas. Pero muchos otros estaban preocupados por la escasa capacidad de Inglaterra para crear ocasiones de gol y el objeto de las críticas no era otro que Wayne Rooney.
Las “deficiencias” de Rooney en otras citas mundialistas previas a esta de Brasil han sido puestas sobre la mesa en más de una ocasión. Rooney, uno de los jugadores más experimentados en el equipo y reconocido como uno de los jugadores más cruciales, arrastra la losa de no haber podido conseguir aún, marcar un gol en una Copa del Mundo. Las lesiones han jugado un papel importante para asegurar que aún estamos a tiempo de ver a un Rooney en plena forma en una Copa del Mundo, pero siendo él un hombre con su talento, el mero hecho de no haber marcado un solo gol, es como para estar preocupado.
Para ser justos con Rooney, que ha tenido que hacer frente no sólo a las lesiones, sino que también ha formado parte de una selección que no ha dado el rendimiento esperado, podemos decir que hay otras circunstancias atenuantes. En esta ocasión, sin embargo, será más difícil buscar nuevas excusas. Con siete goles en las eliminatorias, Rooney encabezó la tabla de goleadores del Grupo H y a pesar de soportar una dura temporada con el Manchester United, se dirige a Brasil en buena forma. Con Inglaterra se enfrenta a una tarea difícil en un complicado Grupo D. Se espera mucho de él y la gente empieza a cuestionarlo.
Es fácil ver por qué los seguidores de Rooney se sienten frustrados. En el partido contra Perú poco pudimos destacar de su asociación con Daniel Sturridge. A medida que el juego avanzaba veíamos a un Rooney cada vez más frustrado. Es su gran deseo de jugar lo que parecer ser parte de su talón de Aquiles. Después de todo, sólo jugó poco más de una hora en lo que era poco más que un partido de entrenamiento. Pero, ¿es justo para nosotros esperar que él funcione a tope en este tipo de partidos?
Rooney y Sturridge lucharon para buscar una buena sociedad de ataque en Wembley, pero con poco tiempo jugando juntos ¿hay algo de lo que se les pueda culpar? Este fue el primero de los tres partidos de preparación donde al dúo se le dará más tiempo para encontrar una conexión.
La historia de las lesiones de Rooney también debe tenerse en cuenta. Una de las principales preocupaciones de Hodgson debe ser la llegada en plena forma de Rooney a Brasil y parte de la consecución de este “bajo” nivel de juego sea que le esté administrando correctamente en el período previo al torneo. Con quince días de formación intensiva y otros dos amistosos internacionales por jugar, Rooney y sus colegas están a riesgo de caer en alguna lesión no deseadas y llegar a Brasil al 100 % será lo más importante de todo. Si ver a un Rooney a medio gas ahora significa que después llegará en plenitud de facultades, entonces estoy tranquilo y feliz.
Además de todo esto, hay un factor mucho más importante a considerar. Wayne Rooney tendrá que demostrar al mundo que él es el jugador que muchos piensan que todavía puede ser, y este deseo ardiente, este orgullo profesional ardiente será el factor de motivación para asegurar a un. Él no lo ha hecho todavía. Lo sabemos, él lo sabe. Sólo hay un hombre que puede poner las cosas bien, y le debemos la oportunidad de demostrarlo. Vamos a permanecer pacientes; estoy convencido de que Rooney y sus compañeros de equipo no nos defraudarán.
Tomado de: http://fan.football.sony.net/spain/blog/2014/06/02/en-defensa-de-wayne-…