Previo al partido Venezuela – Ecuador en Puerto La Cruz, mientras los jugadores del seleccionado nacional esperaban reverentes las notas del Himno Nacional de nuestro país, los organizadores se “confundieron” y, en lugar de poner nuestra canción patria, colocaron la de México. Los miembros de la FEF y los jugadores, reclamaron ante esta barbaridad pero, la respuesta fue de que se “confundieron o equivocaron” y, “que esperan que los disculpen..”. Cómo no hay que hacer “demasiados problemas”, esta disculpa fue aceptada y, todo ha terminado (?).
Yo, personalmente, no lo considero así. Recuerden mis amigos que, el Escudo, la Bandera y el Himno Nacionales, son los Símbolos Patrios. Y, para quienes si entendemos de la Cívica anterior, que nos enseñaron nuestros ya fallecidos profesores, es tan grave faltar de, alguna manera, a ellos, como invadir nuestro territorio e irse en contra de la Soberanía.
Según la Real Academia de La Lengua, la palabra himno, significa: “Composición musical emblemática de una colectividad, que la identifica y que une entre sí a quienes la interpretan. Y es que por lo general, asociamos los himnos, con aquellas canciones, que identifican, de manera patriota, a una nación o país en particular”. E, igualmente, nos dicen que: “Soberanía es el poder absoluto y perpetuo de una República”.
Siempre escuchamos al señor Presidente de la República que debemos defender nuestra soberanía y, bajo ninguna situación, debemos permitir que se la mancille. Yo estoy totalmente de acuerdo pero, siempre me pregunto: ¿qué hará ante este vejamen el señor Ministro del Deporte?
A nadie más que a él, le corresponde presentar un reclamo duro ante el gobierno venezolano pues, entiendo que, parte de la filosofía del socialismo del siglo XXI, que los dos países enarbolan a través de sus presidentes, es el respeto a la soberanía de los pueblos. Ya los dirigentes de la Federación Ecuatoriana de Fútbol, a través de entrevistas dicen que ellos han aceptado esta equivocada situación, pero yo, nunca lo haré.
En horas de la noche, el mismo día, a través de la televisión, pude mirar el partido entre Chile y Argentina; y, previo al partido, también mientras se interpretaban los himnos, observé cómo el público chileno, silbaba mientras se interpretaba el himno argentino. Hace muchos años, cuando todavía vivía mi gran amigo Carlos Efraín Machado, inició y consiguió que el aficionado ecuatoriano sacara sus pañuelos blancos y los agitara mientras se escuchaba el himno del país o equipo adversario en ese partido de fútbol, dando una lección de educación.
Ante lo ocurrido, señores de la FEF, ¿no les parece interesante lo que voy a sugerir a continuación?: ¿porqué no se pide oficialmente a la FIFA, que para evitar estos hechos bochornosos, se prohíba el acto de interpretación de los himnos y, a cambio, previo al partido, durante unos pocos minutos, los presidentes de las dos federaciones o sus representantes, acudan frente a donde serán colocadas las banderas nacionales de los dos países y, con una canción marcial, interpretada por alguna banda militar, icen al unísono las mismas?.
Creo que eso será lo mejor pues, los jugadores ingresarían luego, se realizaría únicamente el acto protocolario de saludo y el sorteo entre los árbitros y los capitanes previo al encuentro. En caso contrario, siempre tendremos este tipo de problemas, algunas veces por “equivocación de buena fe” y, “otras por equivocaciones previamente establecidas”. Recuerden que opacar las psicología de las masas, es prácticamente imposible.