Los trabajadores brasileños están en una carrera para terminar el estadio donde se juegue el primer partido de la Copa Mundial, limpiando asientos, comprobando las vigas y la instalación de cableado a pocos días antes del pitazo inicial.
Al caer la noche del sábado, los trabajadores seguían trabajando duro en dos stands largamente aplazadas del nuevo Arena Corinthians de Sao Paulo, donde Brasil se enfrentará a Croacia el jueves 12 de junio del 2014.
Sentado sobre una viga, un obrero revisaba la estructura bajo la tribuna sur, rodeada por una gigantesca lona gris.
Atrás, dos trabajadores fueron izados en una plataforma hasta la cima de la tribuna y parecían también revisar la estructura.
Otros seis limpiaban el polvo de los asientos blancos, cuya solidez fue probada con bolsas de arena.
El estadio con una capacidad de 61.600 personas ha llegado a simbolizar la lucha de Brasil para estar listo a tiempo para la Copa del Mundo ya que las autoridades se apresuran a terminar cinco de 12 sedes del torneo.
El plazo original era el 31 de diciembre, pero los preparativos se han visto afectados por los retrasos crónicos, los sobrecostos y los accidentes de construcción en los que murieron ocho trabajadores, entre ellos tres en Sao Paulo.
El Arena Corinthians nunca ha sido probado a plena capacidad debido a los retrasos en dos tribunas provisionales que juntas acogerán un total de 20.000 personas.
A pesar del esfuerzo de última hora, los trabajadores de la construcción que estaban seguros de que podrían terminar su trabajo antes de que la estrella brasileña Neymar y el equipo entre a la cancha.
"Todavía hay mucho por hacer", dijo un trabajador que habló a condición de guardar el anonimato porque no estaba autorizado a hablar con los medios de comunicación.
Otro utiliza la manga para limpiar el sudor de su frente, él dijo: "Va a estar listo antes de la Copa del Mundo."
Su colega era más optimista, prediciendo que sería hecho el martes.
Los trabajadores dijeron que todavía tienen que terminar de instalar los cables eléctricos y las alfombras, pero que los asientos estaban listos.
La ira sobre los costos
Los retrasos han contribuido al aumento de la factura de la sede de la Copa Mundial en unos 11mil millones más, enfureciendo a muchos brasileños que hicieron protestas para exigir que la presidenta Dilma Rousseff gaste en hospitales y en educación en su lugar.
Funcionarios Corintios dicen que el lugar va a terminar costando entre $ 417 millones y $ 431 millones, de un 14 a 18 por ciento por encima de su presupuesto original.
La última prueba del estadio tuvo lugar el 1 de junio en el empate 1-1 entre Corinthians y el Botafogo y ante una multitud de 37.119.
Una de las gradas temporales quedó vacía y sólo el otro era medio lleno mientras los bomberos aún tenían que dar una distancia de seguridad.
Un portavoz de la construcción, Fast Engenharia subcontratista, dijo que los bomberos finalmente dieron luz verde el viernes y que lo único que quedaba de hacer es un poco de "limpieza".
Pero en otro lugar del estadio, varios sofás estaban todavía envueltos en plástico en las cabinas VIP.
Un asiento de inodoro estaba volcada en el suelo de un cuarto trasero sin terminar.
En los pasillos, varias neveras para puestos de comida y botes de basura aún no se habían desenvuelto, mientras que los trabajadores se reunían fuera de los puestos de los patrocinadores.
Sin embargo, un oficial de la FIFA expresó su confianza en que el estadio estaría listo a tiempo.
Tomado de: http://sports.yahoo.com/news/brazil-races-finish-world-cup-opener-arena…