Cuando el Manchester City dio sus mandos a un técnico chileno muchos en Inglaterra se llevaron las manos a la cabeza. Y es que ningún entrenador sudamericano había logrado el título en toda la historia de la Premier League. Aun así, los dirigentes del club, comandados por Ferrán Soriano y Txiki Begiristáin, otorgaron poder absoluto a un hombre llamado a cambiar el concepto del fútbol inglés.
El 'Ingeniero' Pellegrini mantuvo su idea de fútbol de toque a pesar de un irregular inicio de temporada. "Cuando al principio perdimos tantos partidos fuera de casa les dije a los jugadores que teníamos que cambiar los resultados pero jugando de la misma manera, porque creo que la forma de ganar. Ellos creyeron en mí", aseguró el técnico al finalizar el partido ante el West Ham que certificó la cuarta corona inglesa los Citizens.
Y es que Pellegrini está dispuesto a romper el molde con un equipo plagado de hombres para jugar de maravilla con el balón. Se llevó de la mano a 'Las Islas' a dos peloteros españoles como Navas y Negredo para reforzar aún más la multitud de opciones de juego de un conjunto con un arsenal casi infinito. El City es capaz de destrozar al equipo rival a base de paredes por el centro o puede bombardear sin cuartel el área contraria buscando a sus enormes delanteros. El chileno ha sido capaz de guiar a una aglomeración de estrellas hacia un objetivo común: ganar jugando bien al fútbol.
Silva y Aguëro, los jugadores con más calidad del equipo, fueron los primeros que festejaron la salida del hermético Mancini y la llegada de un Pellegrini que les abrió un nuevo abánico de posibilidades para destrozar al equipo rival. Este City, diseñado para conquistar todo a largo plazo, ha cerrado un fantástico primer año con un meritorio doblete. En marzo ganó al Sunderland la final de la Capital One Cup y ahora se ha impuesto en una de las Premier League más interesantes que se recuerdan.
El chileno se convierte en el primer entrenador no europeo en ganar el campeonato inglés y en el próximo año quiere repetirlo en la máxima competición continental. Una Champions League que queda como el único lunar en el debe de Pellegrini que renunció a su estilo para intentar parar el maestro de la posesión. Que nadie dude que el Ingeniero ha aprendido la lección.
Tomado de: http://www.marca.com/2014/05/12/futbol/futbol_internacional/chile/13998…