Una prueba de fuego tuvo el FC Barcelona este martes en su estadio. Se medían al AC Milán, en el marco de los octavos de final de la UCL, buscando remontar la ventaja que los ‘rosoneros’ habían sacado en la ida jugada en San Siro.
Una victoria con dos goles de ventaja obtuvieron los italianos en el encuentro de ida, lo que sumado al ‘mal momento’ que vivía el Barcelona por las caídas ante el Madrid parecía difícil de remontar.
Pero no contaron con el mejor del mundo. A los 5 minutos de juego, Lionel Messi combinó con sus volantes y con una precisión increíble pero propia de él, definió y acrecentó las esperanzas de sus hinchas por avanzar en la competición.
Cuando casi moría el primer tiempo, al 40’. Volvió a aparecer el fenómeno. Lionel Messi recibió un balón tras una mala salida de la media del Milán y definió a lo crack para empatar la serie y dejar sin palabras a los rivales.
La estocada final la puso el goleador. David Villa la mandó a guardar al minuto 55 ya en el complemento y desató la euforia de todos los parciales blaugranas que se ilusionan con una ‘orejona’ más en sus vitrinas.
Pese al baile que dio el Barcelona, Milán despertó en los últimos minutos y encerró a los locales en su campo y parecía todo estaba apretadito. Pero la jerarquía barcelonés hizo que todo acabará con un global de 4 x 2, pues en los adicionales Jordi Alba metió la de la sentencia.
Ahora se espera por el sorteo para los cuartos de final de la UEFA Champions League y poder conocer el rival del Barça.
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