Raúl Duarte, estratega de Deportivo Quevedo, conversó con los micrófonos de Nueva Emisora Central para enunciar su malestar en torno a la labor arbitral del juego ante Barcelona. El timonel fluminense considera que no hubo mala fe por parte de los jueces, pero de todas maneras sus errores cortaron los bríos de su bando.
Recordemos los jueces que estuvieron en el disputado juego en cuestión, Omar Ponce fue el pito principal acompañado por Ángel Toasa y Marco Correa. El táctico de Quevedo sostuvo que viendo las respectivas imágenes pudo divisar que no hubo penal a favor de Barcelona y sí para ellos cuando R. Oyola metió la mano en una acción de riesgo.
[entrevista=182587,ancho=275,flotar=izq] Por cómo se dio el partido, a Duarte se lo ve bastante molesto, “Se dejó una buena impresión de nuestro juego, el `Súper Dépor´ tuvo la posibilidad de ganarle al campeón gracias a su trabajo sacrificado y ordenado. Sin duda, nos queda claro que no fue pena máxima para ellos”, exteriorizó.
A más de incomodarle la situación detallada, el paraguayo comenta que el "pisotón de Castillejos", en la acción pitada como penalti, dejó con una distención de ligamentos a Máximo Rivera. Antes de cerrar sus palabras, Duarte recalcó lo duro que será el cotejarse con Deportivo Quito en la jornada 2 del torneo.