Desde el estadio Maracaná, el partido más importante de Ecuador en los últimos años, esta vez por buscar la clasificación a octavos de final de la Copa del Mundo de Brasil, contra la selección de Francia desde sus inicios de marcó en el suspenso para todo un país y para los aficionados que acudieron al mítico estadio.
Al inicio del compromiso entre sudamericanos y europeos, se marcó con la intriga sobre un resultado que se necesitaba pero que hasta la primera mitad no llegó, un gol, tres puntos pondrían a los seleccionados de Rueda en los octavos de final ya que también el resultado entre Suiza y Honduras metía en la siguiente ronda al combinado helvético.
La selección nacional salió al campo de juego con el afán de encerrarse en la parte de atrás para evitar cualquier intento de la delantera gala en adelantarse o por lo menos llegar a la portería de Domínguez. No le funcionó del todo esta estrategia ya que la ofensiva francesa si podía llegar hasta el área ecuatoriana, pero no como se esperaba. La defensa nacional mantuvo la concentración durante el primer tiempo.
La Tri tuvo contadas llegadas de peligro sobre el área francesa. Los jugadores que habitualmente son dolor de cabeza para los rivales por las laterales no aparecieron durante todo el compromiso, ni Montero por la izquierda ni Antonio Valencia por la derecha quien para la segunda parte sería expulsado del partido.
La acción más clara la protagonizó el goleador Enner Valencia que conectó de cabeza con un salto al estilo Cristiano Ronaldo después de un excelente centro de Arroyo que entró en la oncena titular en reemplazo de Felipe Caicedo.
Las constantes acciones de peligro sobre la cabaña de Domínguez eran la tónica del compromiso en su primera mitad. La garra y empeño de todos los jugadores ecuatorianos dentro de la cancha también era lo destacable dentro del compromiso porque la Tri mostró que no estaba jugando fase de grupos sino más bien una final.
Para la segunda parte del compromiso las cosas parecían igualarse en el juego porque Ecuador buscaba la ansiada clarificación aunque sea con un solitario gol. Al minuto 50 del compromiso, la selección se quedaba sin un elemento, Antonio Valencia después de una jugada fuerte sobre un jugador francés le valió la roja directa. Con asombro, todo el país miraba por sus televisores como el capitán de la selección y referente del fútbol ecuatoriano era expulsado del campo de juego como si ya se hubiera decretado la desclasificación de los tricolores.
El cansancio y la desventaja de ir uno menos en el terreno de juego no era lo importante, ya que a la vista de los espectadores los jugadores estaban cansados pero el temple y coraje dejaba atrás el aspecto físico.
Se acababa el tiempo de juego y el resultado entre Suiza y Honduras ponía afuera a la selección nacional, pese a haber aguantado el resultado y la garra para buscar el gol sobre los franceses. El árbitro decretó el final del partido, la selección empató contra Francia pero lamentablemente quedó fuera de la Copa del Mundo por el resultado del partido entre sudamericanos y helvéticos.