Holanda le plantó juego a Estados Unidos, la selección favorita del mundial femenino, durante buena parte del partido frenó a la poderosa ofensiva estadounidense, pero finalmente la selección americana se impuso con goles de Rapinoe y Lavelle.
Durante todo el torneo Estados Unidos había anotado en el primer cuarto de hora, pero en la final se topó con una sólida Holanda que le dio dura pelea durante el partido y no recibió goles en la primera mitad.
En la segunda parte Holanda seguía aplicada hasta que se produjo la jugada que cambió el curso del juego, Alex Morgan cayó en el área tras ir a pelear un balón e hizo falta la revisión del VAR para determinar que fue objeto de falta y se sancione la pena máxima. Megan Rapinoe se encargó de cobrar y poner en ventaja a las americanas a los 61 minutos.
Poco después en una entrada por el centro de Rose Lavelle llegó hasta el borde del área grande, recortó a su izquierda y sacó un remate rasante que venció a Van Veenendaal.
En su afán por buscar el partido Holanda dejó varios espacios y Estados Unidos pudo aumentar la ventaja pero se perdieron claras ocasiones de marcar.
Este es el cuarto título mundial de Estados Unidos, sin duda una potencia en el fútbol femenino, que dio un golpe de autoridad en Francia este 2019.