El entrenador Sam Allardyce cita el fichaje de Enner Valencia a West Ham como ejemplo de violación de ley (Link)

Hace dos meses el entrenador Sam Allardyce asumió el "cargo que siempre había querido" como seleccionador de Inglaterra. Hoy su figura está en el centro de un escándalo en el fútbol inglés que salpica al otro lado del Océano Atlántico. En concreto a Ecuador y al balompié latinoamericano.

 

En una investigación encubierta del diario británico The Telegraph, Allardyce aparece en un video en el que se muestra interesado en colaborar con una compañía asiática ficticia que está estudiando la posibilidad de invertir en futbolistas profesionales.

 

En la filmación se observa al entrenador inglés, junto a su representante y asesor financiero, mencionando la importancia de su cargo como seleccionador para llegar a un acuerdo con una compañía ficticia para ofrecer charlas y socializar con influyentes personalidades del mercado asiático por unos US$520.000.

 

La publicación del video causó conmoción en Inglaterra debido al interés que muestra Allardyce en hacer negocios aprovechando su nueva posición como entrenador, pese a tener un contrato de unos US$4 millones al año. Pero lo que motivó a la Asociación Inglesa de Fútbol (FA, por sus siglas en inglés) para abrir una investigación fue la parte de la grabación en la que Allardyce se refiere a métodos para eludir la regla que prohíbe que los futbolistas pertenezcan a terceras partes y no a los clubes de fútbol.

 

Es aquí donde salió a relucir la figura del ecuatoriano Enner Valencia y del fútbol latinoamericano. El veterano entrenador de 61 años contó a los falsos empresarios que "no era un problema" burlar esa regla y que el conocía representantes de jugadores que "lo hacían todo el tiempo".

 

Calificó de "ridícula" la prohibición, que entró en vigor en el fútbol inglés en 2008, y comentó que es algo que todavía es posible en "toda Sudamérica, Portugal, España, Bélgica, toda África". Como ejemplo Allardyce mencionó la llegada de Valencia al West Ham en 2014. "No es un problema... nosotros tuvimos a Valencia. Él pertenecía a una tercera parte cuando lo compramos de México".

 

El delantero ecuatoriano llegó al conjunto londinense, entrenado en ese entonces por Allardyce, por unos US$15 millones proveniente del Pachuca, pero una vez completado el traspaso el West Ham asumió toda la propiedad de su ficha.

 

Si bien la práctica en la que inversionistas adquirían la propiedad comercial de los futbolistas se prohibió en Inglaterra en 2008, a raíz del caso de los argentinos Carlos Tévez y Javier Mascherano, no fue hasta mayo de 2015 cuando la FIFA la hizo efectiva para todo el mundo.

 

Es por eso que en Inglaterra no se cuestiona la legalidad del fichaje de Valencia, sino que se apunta a los comentarios del entrenador y se pone en entredicho su continuidad al frente de la selección.

 

Para el analista de fútbol de la BBC, Ian Dennis, hay una parte de la conversación entre Allardyce y los representantes de la falsa compañía que "no se aprecia en el titular y es que él repite en varias ocasiones que tiene que ser autorizado por la FA". "No obstante, sigue siendo algo muy serio para la asociación. Es incómodo y vergonzoso para Allardyce, sólo dos meses después de comenzar su contrato de dos años", resaltó Dennis.

 

El encuentro de los periodistas del The Telegraph con Allardyce, quien sólo ha dirigido un encuentro oficial con Inglaterra (la victoria 1-0 sobre Eslovaquia por las eliminatorias para la Copa del Mundo de Rusia 2018), formó parte de un reportaje mucho más amplio que el diario británico está realizando sobre una supuesta corrupción en el fútbol inglés.

 

El periódico inició la investigación luego de recibir informaciones el año pasado de que algunos entrenadores, dirigentes y representantes recibieron o dieron dinero en efectivo para asegurar el fichaje de jugadores.

 

Fuente: BBC.com