Un nuevo capítulo protagonizado por las barras bravas se vivió en el Estadio Brigadier General Estanislao López. Este sábado, el cotejo de la fecha 22 de la Superliga de Argentina entre Colón de Santa Fe y Vélez Sarsfield fue suspendido luego que los hinchas locales arrojaran bombas al campo de juego.
Corrían 22 minutos del encuentro cuando el árbitro Andrés Merlos decidió suspender el duelo. Esto porque consideró que no existían las garantías necesarias.
Los aficionados locales no esperaron para causar inconvenientes. A los pocos segundos de iniciado el duelo lanzaron el primer explosivo. Minutos después, el acto se repitió y en esta ocasión la bomba cayó cerca de César Rigamonti, arquero visitante, que quedó aturdido y necesito ayuda médica.
El juez central paralizo el cotejo y se reunió con la Policía. Aunque decidió que se reanude el compromiso, los aficionados lanzaron un nuevo explosivo cuando corrían 22 minutos. Merlos decidió entonces no seguir con las acciones.
Según Diario El Clarín, los hechos fueron premeditados. El medio informa que la barra de Colón persigue intereses particulares. "Algunas versiones indican que lo que quieren es dinero para viajar al Mundial de Rusia", señala el rotativo. Al parecer, los dirigentes del Sabalero se habrían negado a entregar sumas económicas a este grupo.
Alexander Domínguez estaba como titular en este encuentro que no logró finalizar.
#TNTSports | Era obvio: segunda bomba de estruendo que arroja la hinchada de #Colón, esta vez mucho más cerca de Rigamonti. El arquero de #Vélez queda aturdido. El árbitro Merlos paró el partido para hablar con la policía.
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#TNTSports | Y se suspendió nomás. Tercera bomba de estruendo adentro de la cancha, y Merlos manda a los jugadores a las duchas a los 21 del primer tiempo.
#Colón #Vélez pic.twitter.com/VHl4T3ITkZ— TNT Sports LA (@TNTSportsLA) 7 de abril de 2018