Los contratos firmados en el marco de la organización del Mundial de Brasil 2014 serán investigados por la Justicia estadounidense según afirma el Estado de San Pablo. La investigación se basa en el estrecho vínculo entre el ex presidente de la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF) Ricardo Teixeira y el secretario general de la FIFA, Jérôme Valcke, el dirigente más cercano a Joseph Blatter.
La relación comercial entre ambos será “examinada” con “peine fino”. El objetivo es saber si existió algún tipo de intercambio de “favores” u otras irregularidades en los contratos que fueron firmados por más de cinco años actuando juntos en torno de la organización del Mundial en Brasil.
Oficialmente, el Departamento de Justicia de los EEUU se rehúsa a comentar el caso. Pero fuentes próximas al proceso confirman que la relación entre Teixeira y Valcke será "examinada". En total, para la Copa del Mundo en Brasil se tienen alrededor de 1000 contratos diferentes, aunque muchos son con los gobiernos.
Al comienzo del año, la empresa alemana Bilfiger aceptó que encontró sospechas que sus directores pagaron US$ 1 millón en sobornos para contratos con el centro de control y seguridad de la Copa. El portavoz de la compañía indicó que todas las pruebas ya se han transferido al Ministerio Público en Brasil.
FIFA gastó en Brasil 2014 unos 2200 millones de dólares y los investigadores norteamericanos quieren saber si Teixeira y Valcke se beneficiaron o se valieron del pago y cobro de sobornos para concretar todos o algunos de esos acuerdos.
Valcke, que también es investigado por otro pago relativo a la Copa del 2010 de alrededor de US$ 10 millones, había estado lejos de la FIFA y regresó a la organización en 2007, justo cuando Brasil comenzó su preparación para el Mundial. Él aseguró que es inocente en relación con el pago de US$ 10 millones de dólares, por lo que no vio ninguna razón para renunciar. “No hay nada en contra mía", dijo a una radio francesa.
Meses antes de asumir su cargo, Valcke prestó consultoría a CBF, preparando los documentos de la candidatura de Brasil. Según el "Estado", se encontró que en este período, también mantuvo su salario en la FIFA. Su hijo, Sebastián Valcke, llegó a trabajar en el Mundial y en la actualidad es consultor de Marketing de la CBF.
Valcke ha creado una relación de amistad con Teixeira y los dos comenzaron a actuar juntos en varias partes de la preparación. En total, la FIFA ha destinado US$ 453 millones para el COL de la Copa, presidido por Teixeira. Más de un millar de contratos han sido firmados con estas características, y también fondos de la propia FIFA.
Oficialmente, el balance general de la FIFA muestra que US$ 102 millones se utilizaron para los salarios, además de US$ 64 millones para el transporte, US$ 48 millones en alquiler de oficinas y la burocracia, US$ 17 millones para servicios médicos y de US$ 45 millones para seguridad. Otros US$ 50 millones se utilizaron para el marketing y la comunicación. En total, la FIFA ha gastado US$ 2,2 mil millones en el torneo. De este total, un valor superior a US$ 500 millones se destinó a 32 equipos.
Lo que los estadounidenses quieren saber es si los dos sospechosos también mantuvieron relaciones privilegiadas durante la Copa Mundial. El interés también se relaciona con el hecho de que Teixeira se mudó a los EE.UU. en 2012 y la constatación de que una serie de patrocinadores del Mundial tienen su sede en las ciudades de América del Norte.
VOTOS
El "Estado" encontró que el nombre de Ricardo Teixeira también forma parte de los documentos que la FIFA entregó al fiscal en Suiza en noviembre, en relación con la sospecha de comprar votos para la Copa del Mundo en 2018 y 2022. Teixeira no cooperó con la investigación interna de FIFA.
Sin embargo, el autor del informe interno, Michael García, hizo una encuesta que señala indicios de irregularidades por Brasil. FIFA eligió sofocar el caso. Pero el proceso está ahora en manos de la Justicia suiza, que en los últimos días ha interrogado a varios oficiales y testigos.
Fuente: esportes.estadao.com.br