En el Etihad Stadium y por el choque de vuelta de los octavos de final de la UEFA Champions League, Manchester City goleó 7-0 a Leipzig y se quedó con la serie por un contundente resultado global de 8-1.
Los dirigidos por Pep Guardiola salieron dispuestos a liquidar la eliminatoria lo antes posible, asumiendo la iniciativa del juego y acorralando al rival con una presión asfixiante. Y a los 22', después de varios avisos, Erling Haaland, tras una mano en el área de Benjamin Henrichs, abrió el marcador desde los 12 pasos.
Para colmo, tan solo 78 segundos después, Kevin De Bruyne probó de media distancia y su zurdazo se estrelló en el travesaño, pero el rebote le quedó servido a Haaland, quien amplió la diferencia con un cabezazo.
Con el 2-0, el City acentuó su dominio y minimizó al adversario, que nunca pudo hacer pie en el partido. Y en la última acción antes de ir al descanso, Haaland volvió a exhibir su olfato de goleador. En este caso, tras un cabezazo de John Stones que impactó en el palo y recorrió la línea de fondo, el noruego se abalanzó sobre la pelota y con algo de fortuna festejó su triplete.
En el inicio del complemento no solo no cambió el guión del encuentro, sino que la diferencia entre ambos fue incluso mayor. A los 49', luego de una brillante jugada colectiva que comenzó Ederson, Ilkay Gündogan recibió de Jack Grealish y con un disparo rasante de zurda amplió la brecha en el tanteador.
A los 52', el elenco inglés estampó el 5-0 a partir de una de sus fórmulas más exitosas, que no es otra sino la del juego áereo con Haaland como protagonista, quien tras una serie de rebotes fusiló a Blaswich con su pie más hábil.
Por último, a los 57', el ex delantero de Borussia Dortmund capturó otro rebote en el área y firmó su repóker, con la particularidad de que en esta oportunidad lo hizo con su botín derecho.
A los 62', Guardiola, que para ese momento ya había introducido algunas variantes, decidió retirar a Haaland y a partir de allí sus dirigidos sacaron el pie del acelerador, conscientes de que la misión ya estaba cumplida.
En tiempo de descuento, Kevin de Bruyne volvió a disparar desde afuera del área y tuvo revancha, marcando un golazo con el borde interno de su pie derecho para sentenciar el resultado final. STATSPERFORM