Sin la contundencia del partido de ida hace unas semanas, Real Madrid sentenció la historia y se quedó con el pasaje a los cuartos de final de la Champions League. Venció por 1-0 a Liverpool, para decorar un 6-2 en el resultado global, en el Santiago Bernabéu y avanzó de ronda.
A pura intensidad y con un ida y vuelta constante a lo largo de los 90 minutos, tanto uno como otro tuvieron sus posibilidades, pero convirtieron en figura a Thibaut Courtois y Alisson en cada arco. Igual, en lo colectivo, siempre fue mejor el equipo de Carlo Ancelotti en cancha.
De entrada, casi sorprendió la visita tras un error de Antonio Rüdiger y un robo de Mohamed Salah, que dejó a Darwin Núñez de cara al arquero, pero no logró colocar su disparo y el 1 rechazó de gran manera. Eso despertó al Merengue, que tuvo las mejores ocasiones.
Tras un cabezazo de Éder Militao, Vinícius Júnior quedó en soledad por el segundo palo y remató de derecha, pero Alisson reaccionó a tiempo para despejar el peligro con su brazo. Luego, un tiro preciso de Eduardo Camavinga desde afuera se estrelló en el travesaño.
Casi de inmediato, Luka Modric controló un rechazo y probó de media distancia, pero su disparo salió apenas por encima del horizontal. Con el paso de los minutos, el local cedió algo de terreno y posibilitó a los Reds la chance de volver a generar peligro contra Courtois.
Precisamente, Núñez lo volvió a exigir con un tiro a colocar de derecha que alcanzó a desviar al saque de esquina y poco después se lució con una atajada ante un fuerte remate de Cody Gakpo que volvió a sacar al córner. Luego, llegó el descanso y la hora de reacomodar las líneas.
Y pese a la obligación para los de Jürgen Klopp, en ningún momento supo cómo incomodar a su rival. Ni siquiera los ingresos de Roberto Firmino y Harvey Elliott le dieron la chance de achicar la distancia. A diferencia del Madrid, que contó con varias situaciones concretas.
Federico Valverde lo perdió por duplicado. Primero mano a mano con Alisson, con un remate sutil de derecha que el arquero tapó abajo, y poco más tarde con un cabezazo, tras una gran jugada personal de Modric y centro desde la izquierda, el balón se fue apenas arriba del travesaño.
Luego también lo perdió Karim Benzema, tras un pase de Vini, con un disparo alto, pero unos minutos después tuvo revancha. Si bien la perdió con Virgil van Dijk, el rebote le quedó a Vinícius, que se resbaló y desde el suelo se la cedió para que empuje la pelota contra la red.
Ya después fue cuestión de que transcurriera el tiempo. Ancelotti optó por mover el banco para darle descanso a Modric y Benzema, y más allá de algún intento por los costados de la visita, nunca se vio en riesgo el cero en el arco de Courtois, que siempre respondió.
Real Madrid se quedó con el boleto a los cuartos de final por tercera vez de manera consecutiva y logró dejar en el camino al subcampeón de la última edición nuevamente. Mientras aguarda por conocer a su rival el viernes, el domingo lo espera Barcelona por LaLiga. STATSPERFORM