El pasado sábado en el fútbol boliviano se vivió un encuentro fuera de lo común, pero no por la calidad de juego como se habrían imaginado, sino porque Universitario Sucre se presentó a un partido oficial por el torneo local con siete jugadores.
Esta medida fue tomada por el estratega Julio César Baldivieso como forma de protesta ante la negativa de la Federación Boliviana de Fútbol de aplazar su partido de campeonato local por su participación en Copa Libertadores, pues este martes enfrentarán a Mineros de Venezuela y tienen grandes posibilidades de clasificar a la siguiente ronda, pues se ubican segundos del grupo tres, con seis puntos.
El partido que Universitario Sucre disputaba con Bolívar duró 12 minutos, ya que se lesionó uno de sus jugadores y el árbitro dio por terminado el cotejo por no haber el número mínimo de futbolistas en el campo de juego. Durante el partido destacó el ecuatoriano Carlos Tenorio, quien marcó uno de los dos goles con los que Bolívar se quedó con los tres puntos cinco minutos antes de que terminara el encuentro.
Sobre el partido en que Bolívar era local, Marcelo Claure, dueño del club, mostró su indignación ante lo ocurrido a través de su cuenta de Twitter: “es una vergüenza para el fútbol de Bolivia. Me da vergüenza cobrarles a los hinchas que han ido al estadio", publicó, mientras que Xabier Azkargorta, DT expresó: “todo esto es muy triste”.
Cabe destacar que para “los rojos” es la segunda vez que participan en el torneo sudamericano, la primera fue en 2009 y no pasaron de la primera fase, por lo que esta vez decidieron priorizar Copa Libertadores, pues en el campeonato de su país lucen décimo segundos con 12 unidades.