Blatter deja la FIFA cuatro días después de ganar las elecciones

El suizo Joseph Blatter, hasta hoy presidente de FIFA, ha anunciado al mundo su decisión de dejar el cargo y lo atribuye a la falta de apoyo de quienes hace poco lo eligieron. Justamente el viernes pasado en la realización del Congreso Ordinario el suizo fue reelegido para un nuevo mandato de cuatro años, y se había mostrado seguro de continuar y liderar el cambio de la organización en estos tiempos tumultuosos.

 

Hoy, sin embargo, se ha presentado al mundo para anunciar que deja el cargo al frente del organismo más importante del fútbol a nivel mundial a disposición del Comité Ejecutivo, e informó que se convocará un Congreso Extraordinario para elegir a su sucesor. El suizo estará al frente hasta que se elija a su reemplazante.

 

Alrededor del mundo se especula acerca de las razones que provocaron un cambio tan drástico de postura en tan poco tiempo, y se cree que el detonante puede haber sido la noticia que se supo hoy acerca del involucramiento de su secretario y mano derecha, Jerome Valcke, en el pago de un millonario soborno a Jack Warner para comprometer la sede del mundial 2010 a Sudáfrica.

 

He aquí todo lo que dijo el directivo:

 

He estado reflexionando profundamente acerca de mi presidencia y los cuarenta años en los que mi vida ha estado inextricablemente unida a FIFA y el gran deporte del fútbol.

Amo a FIFA más que a nada y únicamente quiero lo mejor para FIFA y para el fútbol. Me siento obligado a una reelección, pues creo que es lo mejor para la organización. La elección ha terminado pero no los desafíos de FIFA. La FIFA necesita un profundo ajuste.

Aunque tengo un mandato de los miembros de FIFA, no siento que tengo un mandato del mundo entero del fútbol, los aficionados, los jugadores, la gente que vive, respira y ama al fútbol como lo hacemos todos en FIFA.

 

Por lo tanto, he decidido ceder mi mandato en un congreso extraordinario electivo. Voy a continuar ejerciendo mis funciones como Presidente de la FIFA hasta esa elección.

El próximo Congreso ordinario de la FIFA tendrá lugar el 13 de mayo 2016 en la Ciudad de México. Esto haría crear demoras innecesarias y voy a instar al Comité Ejecutivo a organizar otro Congreso extraordinario para la elección de mi sucesor en la primera oportunidad. Esto tendrá que ser hecho de acuerdo con los estatutos de la FIFA y hay que dar tiempo suficiente para que los mejores candidatos se presenten y puedan hacer su campaña.

Ya que no seré candidato, y por lo tanto ahora soy libre de las limitaciones que las elecciones inevitablemente imponen, seré capaz de concentrarme en la conducción de largo alcance, las reformas fundamentales que trascienden nuestros esfuerzos anteriores. Durante años, hemos trabajado duro para poner en marcha reformas administrativas, pero es claro para mí que, si bien éstas deben continuar, no son suficientes.

El Comité Ejecutivo está integrado por representantes de las confederaciones sobre los que no tenemos control, pero por cuyas acciones se hace responsable de la FIFA. Necesitamos un cambio estructural muy arraigado.

El tamaño del Comité Ejecutivo debe reducirse y sus miembros deben ser elegidos a través del Congreso de la FIFA. Las comprobaciones de integridad para todos los miembros del Comité Ejecutivo deben ser organizados centralmente a través de la FIFA y no a través de las confederaciones. Necesitamos establecer los límites del mandato no sólo para el presidente, sino para todos los miembros del Comité Ejecutivo. He luchado por estos cambios antes y, como todos saben, mis esfuerzos han sido bloqueados. Esta vez, voy a tener éxito.

No puedo hacer esto solo. He pedido a Domenico Scala para supervisar la introducción e implementación de estas y otras medidas. El Sr. Scala es el Presidente Independiente de nuestra Comisión de Auditoría y Cumplimiento elegido por el Congreso de la FIFA. Él es también el Presidente del Comité ad hoc Electoral y, como tal, que se encargará de supervisar la elección de mi sucesor. El Sr. Scala goza de la confianza de una amplia gama de componentes dentro y fuera de la FIFA y tiene todo el conocimiento y la experiencia necesaria para ayudar a abordar estas importantes reformas.

Mi profundo cariño a la FIFA y sus intereses, me ha llevado a tomar esta decisión. Me gustaría dar las gracias a los que siempre me han apoyado en una manera constructiva y leal como presidente de la FIFA, y que han hecho tanto por el juego que todos amamos.

Lo que me importa más que cualquier otra cosa es que cuando todo esto haya terminado, el fútbol sea el ganador.