La final de ida en el estadio Monumental entre Barcelona y Emelec tuvo emoción de principio a fin, por ser la primera final en las que los equipos del astillero se enfrentan, estadio lleno y la ausencia de la hinchada visitante. El encuentro a cargo de Omar Ponce supo brindar a todos lso espectadores un espectáculo.
Con gran algarabía la hinchada recibió a Barcelona, fuegos pirotécnicos hacían resplandecer el cielo del Puerto Principal cuando los jugadores ‘toreros’ saltaron al gramado del estadio Monumental.
El cotejo pactado para las 20h00 de este miércoles empezó a tiempo y con normalidad. Apenas Omar Ponce se llevó el silbato a la boca, los jugadores de Emelec, con el saque inicial, empezaron a tejer jugadas por la banda derecha, jugadas muy peligros que ya avisaban lo que se venía. Peppino tuvo un gran trabajo, esforzado, pudo despejar el esférico para defender la portería de Banguera.
Emelec no dejaba de atacar, Barcelona desde el inicio del compromiso mostró algunas fallas en la defensa, la saga no podía entregar el balón de buena manera, lo hacía con dificultad y sin fuerza, problemas que eran bien aprovechados por los elementos ofensivos de Emelec que fueron superiores en nivel de juego propuesto por los rivales.
El primer tanto del equipo visitante llegó después de varios intentos en los que Banguera y la mala fortuna de los ataques azules negaron a los dirigidos de Gustavo Quinteros adelantarse en el marcador. Al minuto 19 un centro que se filtró en el área de Barcelona fue bien aprovechado por Ángel Mena que de primera y con dificultad remató, marcado la primera del partido ante la impotente reacción del portero ‘canario’.
Después del tanto marcado por Ángel Mena, las pretensiones de Barcelona se vieron afectadas dado que Blanco y Suárez no podían salir de su atosigante marcación y además porque la conexión de pases desde la defensa a la media cancha era mala con pases herrados y sin fuerza que eran recuperados rápidamente por el medio campo de Emelec que se valía de sus rápidos jugadores en las bandas y de un Mena en buen nivel futbolístico.
Emelec en la primera parte tuvo la oportunidad de liquidar el compromiso, Checa fue el salvador de Barcelona ya que Mena disparó a portería “en un bosque de piernas” y en la línea el defensor amarillo pudo despejar rápidamente y evitar el gol que hubiese marcado la historia del compromiso.
El segundo tiempo no cambió mucho en sus primero minutos, Barcelona seguía fallando en la defensiva y la elaboración de fútbol de ataque. Emelec continuaba volcado al ataque, la parte complementaria pudo haber sido para Miler Bolaños que tomó el ataque azul por la marca empleada por la defensa de Barcelona sobre el atacante Ángel Mena.
Rubén Israel en su afán de empatar el compromiso realizó algunas variantes en la ofensiva, una de ellas fue el ingreso de Esterilla que a la postre sería vital en el empate del cuadro ‘canario’.
A partir del minuto 75 Barcelona mejoró la creación de juego ofensivo por la banda izquierda, justamente donde partiría el tanto de la igualdad. Cuando el partido fenecía y los hinchas empezaban a abandonar las gradas, Esterilla ganaba una pelota, la cual centró, Nazareno la cabeceó a manera de pase y Blanco solitario y con la cabeza envió al esférico al fondo de las redes, desatando la fiesta en el Monumental, la cual ya no cantaba a viva voz como antes de que empiece el compromiso.
La final se definirá en el estadio George Capwell este domingo, cabe recordar que el gol de visita que marcó Emelec sólo le servirá si en la final de vuelta se empata a cero. Los goles de este compromiso los puedes ver haciendo click aquí, por cortesía de El Canal del Fútbol.
Así alinearon los equipos en el Monumental:
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