El partido entre las selecciones de Argentina y suiza fue un compromiso cargado de emociones, ya que desde los primeros minutos de juego, el partido era de ida y vuelta, amas selecciones, sin un estudio previo de su rival, más bien los combinados no se guardaron nada y buscaban el arco rival según se esquema táctico. Todo por los octavos de final de la Copa del Mundo de Brasil.
La selección de Argentina pese a que no llegaba hasta lo más profundo del área contraria, era quien más intentaba. La banda zurda en ataque era de Ángel Di María quién generaba llegadas por ese sector para luego enviar centros en diagonal en búsqueda de la cabeza de Higuaín que en contadas ocasiones no pudo conectar bien de cabeza y en otras ni siquiera llegaba y el balón terminaba en la última línea para ser saque de portería.
Avanzaban los minutos y los sudamericanos se iban creciendo en el campo de juego del estadio Arena Sao Paulo, Di María generaba las llegadas y la defensa suiza solo podía contenerlo provocando la falta sobre el atacante del Real Madrid que podía zafarse fácilmente de la línea defensiva europea. Messi por su parte también era peligroso, con su gambeta corta dominaba cerca de la media luna y al igual que su compañero, solo lo podían detener con juego sucio o con la marca de tres elementos.
‘Ángelito’ se cambió lado para acompañar a Messi y ser más incisivos. Pese al cambio de lugar dentro de la cancha no se causó el daño esperado porque Suiza paró cinco hombres en la defensa; sí hubo llegadas claras pero no concretadas porque el “muro” suizo contenía las arremetidas sudamericanas.
Para el segundo tiempo del compromiso, las selecciones salieron con el mismo planteamiento que en la primera mitad. La selección de Argentina no renunciaba a los ataques, llegadas generadas por Rojo y por Ángel Di María, Rojo intentaba siempre con disparos fuertes y de media distancia, en cambio Di María buscaba el centro asesino que ponga a ganar a su selección. Lionel Messi no estuvo perdido en esta parte del cotejo, ya que también generó algunas llegadas pero la marca de dos a tres elementos no le permitía sacar todo su poder ofensivo.
Suiza lograba hacer poco en la parte complementaria, esperaba a la Argentina para lanzarse a los contragolpes que a pesar de ser tibios, en algunas ocasiones ponían los pelos de punta a la buena cantidad de hinchas argentinos que acudieron al estadio Arena de Sao Paulo. Shaqiri ya estaba totalmente reducido, con respecto a lo que mostró en la primera parte, la marca sobre el daba resultado y por ende, en los contraataques ya no podía armar el juego peligroso que mostraba en el inicio del cotejo.
El partido no brindó el grito de gol para ningún seleccionado durante los noventa minutos reglamentarios y el partido se extendió hasta los tiempos extra donde la Argentina dominó las acciones pese al cansancio físico de los delanteros sudamericanos.
El gol de la victoria llegaría al minuto 117, ya cuando se jugaba el segundo tiempo extra una jugada de Messi terminó en un pasé cerca de la esquina derecha del área chica del portero suizo donde Ángel Di María con clase la remataría hasta es poste derecho del arco de la selección de Suiza.
Con esta victoria, Argentina jugará los cuartos de final contra el ganador del partido entre Estados Unidos y Bélgica el próximo sábado.
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