Otra muestra de racismo fue lo pasado el día de ayer en el partido del F.C. Barcelona frente al Villarreal en la que un hincha del equipo del submarino amarillo lanzó una banana a la cancha para intentar desconcentrar al jugador azulgrana pero éste ni se inmutó con la acción y respondió acercándose a la fruta para tomarla y comérsela, provocando la ira de los hinchas que empezaron a hacer sonidos de mono.
Las reacciones de algunos de sus compañeros y algunas figuras fue inmediata, como la de Neymar que subió una foto con su hijo a la red social de Instagram en la cual posa con una banana y además bajo el hashtag de #TodosSomosMacacos en apoyo a su compañero de equipo y provocando la felicitación de la presidenta de Brasil Dilma Rouseff.
