En el Estadio Eden Aréna de Praga, se enfrentaron los campeones de la Champions League y la Europa League de la UEFA, Bayern Múnich y Chelsea en la final de la Supercopa de Europa. Los alemanes dieron la vuelta.
Cuando apenas se jugaba 8 minutos del primer tiempo, Fernando Torres marcó para poner en ventaja a los ‘blues’. Con el equipo inglés por delante, los equipos se fueron al descanso para regresar a un intenso complemento.
Al 47’, Frank Ribéry se mandó un golazo, demostrando porque fue elegido como el mejor de Europa e igualó todo. Así terminó el tiempo regular de cotejo y las escuadras se fueron a definir todo en los alargues, o eso se creía.
Recién arrancaban las prórrogas, y al 93’ Hazard metió el esférico al fondo de las redes y el Chelsea soñaba con la Copa. En lo que resto del choque, el Bayern se lanzó con todo al ataque, pero se encontró con la figura de Peter Cech que estuvo en una noche genial.
La gente que animaba a los azules empezaba a festejar el título y llegó el balde de agua fría. Al 120’, sobre el final, Javi Martínez puso en 2 x 2 para los alemanes y se vinieron los penales.
Para Bayer cobraron: Alaba (la metió), Kroos (la metió), Lahm (la metió), Ribéry (la metió) y Shaqiri (la metió).
Por el Chelsea dispararon: David Luiz (la metió), Oscar (la metió), Lampard (la metió), Cole (la metió) y Lukaku (falló).
De esta manera la tanda de penales quedó 5-4 a favor del Bayern Múnich y levantaron la Súper Copa de Europa. Título con sabor especial para Pep Guardiola, por el duelo personal con el técnico rival, Mourinho.