Manuel Tomé Portela, nuevo Director Técnico de El Nacional, conversó con La Voz de Galicia en España acerca de su llegada a Ecuador y sus objetivos con el equipo puro criollo. El técnico es realista con las metas.
A continuación la entrevista:
-¿Con todo listo para marcharse a Ecuador?
-Las maletas están hechas, pero estoy esperando a los billetes de avión que supongo llegarán pronto. En principio, está previsto que mañana salgamos para Quito y empecemos esta nueva experiencia.
-¿Cómo le llegó esta oportunidad?
-Un grupo inversor en el que están excompañeros míos del Barcelona como Antonio Olmo y Corominas ha entrado en el club y Olmo, que actuará como director deportivo, me propuso como entrenador.
-¿Y no se pensó dos veces irse a vivir tan lejos?
-Para nada. Me marcho encantado, porque es una gran oportunidad y aquí, en España, todo está fatal. Y no me refiero solo al fútbol y al puesto de entrenador, sino a la vida. Así que no me pareció nada mal cambiar de aires.
-¿Qué conoce de su nuevo equipo?
-Sé que es como el Real Madrid o Barcelona de Ecuador, un equipo con una alta reputación y un gran número de seguidores. Pero debido a una grave crisis económica ahora se ha visto obligado a pelear por la permanencia. De hecho, en la campaña pasada se salvaron por los pelos, en el último partido.
-¿Su objetivo será entonces luchar por quedarse en la primera división?
-Queremos construir un bloque que pase menos apuros que en el año pasado. Sería estupendo llegar a colocarnos en la mitad de la tabla y con algún refuerzo poder aspirar a más. Pero nuestra intención también es edificar un equipo de futuro. Trabajar con la cantera para sacar jóvenes valores que ayuden en los próximos años a recuperar todo el prestigio perdido.
-¿Qué diferencias aprecia entre el fútbol centroamericano y el español?
-Sabemos que los jugadores son más anárquicos. En Europa los equipos son más rígidos tácticamente, pero dejan menos espacios y el juego se desarrolla a mayor velocidad. En este sentido, en Ecuador, como ocurre en Argentina o en Brasil, todo es más pausado. Además, la liga está dividida en dos y eso también será nuevo para mí.
-¿Ha ayudado la imagen que proyecta el fútbol español para que se concretase su fichaje?
-Indudablemente los éxitos de la selección y que tienen también los equipos de la Liga ayuda a que los entrenadores españoles estemos muy bien valorados en el extranjero y que nuestra salida del país sea más sencilla.
-¿Qué es lo que cree echará más de menos cuando esté fuera?
-La verdad es que no estoy muy preocupado por eso, porque cuando las cosas van bien y estás a gusto, que es lo que espero suceda en este proyecto, el tiempo pasa rápido. Espero [sonríe] que mi mujer me acompañe y mis hijos ya están trabajando así que no tengo ninguna inquietud en ese aspecto. Confío en disfrutar y hacerlo lo mejor posible para que mi nuevo equipo no pase apuros.