El nuevo técnico del Olmedo de Riobamba conversó con La Deportiva acerca de los seis partidos finales de su nuevo club y las posibilidades para salvar la categoría.
Comenzó su charla diciendo que los entrenadores son "empleados de los clubes", y no los "dueños" de los mismos, refiriéndose a decisiones que toma la directiva del club en cuanto a jugadores que "ya han sido sancionados y algunos ya finiquitados".
"Cuando una directiva toma decisiones sobre ciertas cosas es raro que el entrenador trate de revertir", añadió, de modo que se debe estar "dentro de los parámetros de los clubes".
De su plantel dijo que tiene "un buen equipo" y del Deportivo Quito, su rival de turno, "también es un gran equipo". Afirmó que son equipos parejos que "están en la misma situación" y no se trata de "un equipo que es la sensación", más bien son planteles que tienen altibajos, virtudes y defectos, por ello "el Olmedo está en condiciones de poderle ganar".
El flamante entrenador olmedino no piensa más allá del próximo partido, en su opinión "el partido clave es mañana, en el torneo tenemos un solo partido, después de mañana tendremos otro, vamos partido a partido".
Dijo que los rivales tienen "fixtures complicados" y se ratificó en su concepto de que "tienen picos, altibajos" al igual que ellos, de modo que no sería de extrañarse si "agarran una racha de ganar y los rivales de perder".
"Para mí estamos salvados, personalmente", aseveró, pero admitió que lo mismo piensan los entrenadores de sus rivales más cercanos, "el Olmedo tiene las posibilidades de salvarse", ratificó.
Informó que en las pocas horas que lleva al frente del equipo ha cambiado el sistema y que ello conlleva cambios en los jugadores, pero no quiso adelantar la alineación porque aún no se la ha transmitido a su plantel.
[entrevista=359733,ancho=275,flotar=izq]Compartió con la audiencia que existe "una cantidad de gerentes que llaman a los muchachos", y que él suele decirles que no se trata de alguien que "dirige al Barcelona de España o al Manchester", sino a clubes que "económicamente" están peor que el equipo riobambeño.
"Se utilizan todas las artimañas en esta instancia", agregó, pero sin quitarle mérito al deporte pues "no es que el fútbol es sucio, lo hacen sucio las personas", lamentó que exista "gente que se dedica a eso".
Concluyó su nota informando que tiene como asistente técnico a Angel Palma, exasistente de El Nacional y el Deportivo Quito de Carlos Sevilla; y que en estos días llegará un preparador físico, por ahora trabaja "con un muchacho del club" que conoce a los jugadores.
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