Grande fue el cartel que se le hizo a la llegada de Eduardo Morante a Universidad de Chile procedente de Emelec, y ahora que han pasado exactamente nueve meses desde que se puso la azul del ‘chuncho’ el tricolor no ha alcanzado a acomodarse.
Y es que el haber sido la transferencia más cara de un defensor al fútbol araucano dio una presión extra al zaguero además de llegar al que en ese momento tenía el nombre de mejor equipo de la región tras haberse coronado campeón de la región en 2011.
También las lesiones jugaron en contra del ex eléctrico, recaída tras recaída de la misma afección evitó que el centras se consolide en el cuadro chileno, al menos como suplente.
Ahora una vez recuperado, totalmente, tampoco alcanza a ser lo esperado, al parecer porque nunca se acostumbró al medio y a la forma de jugar de su plantel.
Lo que sonaría raro pues no es la primera vez que juega bajo el mando de Sampaoli quien lo llevó por su buen accionar en Emelec en 2010, pero ahora que parece acaba la era Sampaoli en la U se nubla el futuro del ecuatoriano.
"Nunca se ha acomodado, pero pensamos que hoy no es un problema de características de jugador, sino de implementación del jugador hacia el sistema. A Eduardo le ha costado mucho, dependerá de él y de mí si puedo sacarle antes de fin de año la posibilidad de que pueda insertarse en estas ideas, no pensé que le iba a costar tanto", expuso el táctico argentino en entrevista al portal Emol.com.