La Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol) tomó la decisión que la final de vuelta de la Copa Libertadores se juegue desde las 17h15 (hora de Ecuador). Esto pese a los incidentes ocurridos con el bus del 'xeneixe', que fue atacado por hinchas de River Plate.
"Decirle a nuestras familias que estamos bien. Hay cuatro jugadores con lesiones leves. Estamos incomunicados y se hace muy difícil. Es una situación donde nos están obligando a jugar el partido. Pablo recién llega con un parche en el ojo", mencionó Carlos Tévez, uno de los más experimentados de Boca.
El 'Apache' adelantó que estás cosas no deberían suceder, que reflejan la pobreza de la sociedad argentina. "Es un problema de la sociedad que vivimos, es por eso que queremos jugar. Tenemos que asumir la responsabilidad que nos equivocamos. Quedamos expuestos al mundo, queremos jugar un partido donde no hay condiciones", agregó.
Por su parte, Fernando Gago aseguró que están sorprendidos con la situación. Los ataques les provocaron reacciones alérgicas y mareos, acusó el volante. "Es ilógico lo que estamos viviendo. A nosotros nos están diciendo que el partido se juega. Pero no hay condiciones, vamos a jugar pero no es la forma ideal de planificar el partido", comentó.